Po y De-De nacieron hace poco más de dos años en el Zoo de Madrid y ahora estos osos panda gigante gemelos viajarán a China, el país de origen de sus padres, donde se integrarán en un centro de cría para reproducirse y evitar que se extinga su especie, la más amenazada del planeta.
Mientras tanto, los dos cachorros, que ya pesan más de 80 kilos, se preparan para un largo viaje (previsto para después del 16 de mayo) que durará más de 20 horas y en el que tendrán que trasladarse en un avión y varios camiones hasta llegar a la reserva china de Chengdu, en la provincia de Sichuan, al sudoeste del país.
Allí convivirán con más de un centenar de osos panda gigantes con el objetivo de reproducirse, ya que además de hermanos Po y De-De son machos y los otros dos ejemplares de su especie que hay en las instalaciones son sus padres, que nacieron en la misma reserva donde en menos de un mes se quedarán a vivir sus crías.
La conservadora de mamíferos terrestres del Zoo de Madrid, María Delclaux, asegura que este procedimiento de intercambio de ejemplares entre zoos y reservas es algo habitual y, aunque es la primera vez que lo hacen con osos panda, ya ha ocurrido con gorilas, elefantes y tigres.
En sus últimos días en Madrid, Po y De-De siguen con sus actividades habituales: se levantan antes de las 9 de la mañana, cuando llegan sus cuidadores, que les pesan y les abren las puertas de acceso a la pradera anexa a su habitación, en la que comen, duermen y juegan.
‘Se pasan la tarde jugando’, dice sonriente su cuidadora, María Alfaro, que confirma el carácter afable que caracteriza a estos animales, uno de los que despiertan más admiración entre los pequeños que visitan el parque.
Estos días, la rutina de los gemelos solo se ha visto interrumpida por unos entrenamientos en los que sus cuidadores les están enseñando a entrar y permanecer un tiempo en una caja similar a la que se usará para transportarlos en el avión, para acostumbrarles y evitar que padezcan estrés.
En el vuelo a China, que también llevará pasajeros, contarán con un cuidador que tendrá acceso constante a la bodega para hacerles el trayecto lo más cómodo posible.