El investigador del CONICET, Enrique Crespo, indicó que ‘hay una hipótesis muy fuerte que indica que los golfos Nuevo y San José están cubriendo su capacidad de carga y llegando a la saturación. No podemos precisar en cuánto tiempo se completará este proceso, pueden ser 5, 6 años o más. Lo cierto es que esto produce que la población de ballenas se vaya expandiendo hacia las zonas cercanas, como el golfo San Matías (provincia de Río Negro).
Una vez que la carga de los golfos de Chubut se sature, el mismo proceso tendrá lugar en esos lugares que están recibiendo este derrame, que irán repoblándose paulatinamente hasta alcanzar su punto de saturación’, afirmó según publica el Diario de Río Negro.
El biólogo encabeza un programa de monitoreo que estudia 620 km de la zona costera de Chubut que incluye la realización de censos aéreos para recabar datos acerca del número y la composición de los grupos de ballenas que llegan para reproducirse.
Esa información le permitió esbozar la hipótesis sobre la inminente finalización de la repoblación de la especie en Chubut y su expansión hacia el golfo rionegrino. ‘Los indicadores de este proceso son varios primero la tasa de incremento poblacional de ballenas en los golfos chubutenses va decreciendo y La segunda variable es que hay animales en las zonas más profundas de los golfos Nuevo y San José, en las que antes no se veían ejemplares. Y esto está ligado a que en ese lapso se triplicó la cantidad de cetáceos’, afirmó crespo.
‘De 500 que inicialmente se contabilizaban pasaron a 1300 en el pico de la temporada. En ese tiempo también creció la cantidad de nacimientos. Ahora, como mencioné, esto está cambiando, por eso los indicadores muestran que la población de a poquito está alcanzando algún grado de saturación. Estaría completándose la carga de animales en la zona y ahora los grupos se irían expandiendo, para repoblar nuevas áreas’, agregó.