África es ampliamente reconocida por la variedad de su vida silvestre. Aproximadamente, existen un millar de mamíferos distintos, así como 2 mil tipos de pájaros diferentes en el continente. Además de las especies más reconocidas, como los leones, hienas, rinocerontes y cebras, se esconden de la mirada pública una serie de animales africanos que vale la pena conocer. Estos son algunos de ellos:
Dikdik
También conocidos como madoqua, estos mamíferos son los antílopes africanos más pequeños que existen. Se les puede encontrar en Somalia, Kenia y Tanzania. “Dikdik” es el nombre coloquial con el que generalmente se les conoce, y hace referencia al ruido que hacen cuando están asustados.
Son herbívoros, por lo que se alimentan de bayas, hojas, brotes y frutas que encuentran en los matorrales. Se distinguen de otras especies porque no necesitan mucha agua para sobrevivir, con una vida promedio de 17 años. A diferencia de otros animales, las hembras son más grandes que los machos, y se distinguen por tener un anillo de pelo blanco alrededor del ojo.
Abubilla
Esta ave se encuentra entre las más pequeñas de las especies migratorias transaharianas. A pesar de sus movimientos en todo el continente, habitan a lo largo del año en diversas penínsulas cálidas, incluso de España, como en Baleares y Canarias. Generalmente, pasan las temporadas invernales en África del sur.
Alcanza a medir hasta 50 centímetros de largo, y se distingue por el penacho naranja que le corona la cabeza. Éste tono es diferente a los demás que le visten el cuerpo: rosa pardo, blanco crema e incluso tonos de café profundo le pintan el resto de las plumas, algunas alcanzado los negros.
Facocero
El focacero es una especie de jabalí verrugoso que habita en el sur del Sahara y desde Senegal hasta Sudáfrica. Son animales herbívoros que se alimentan de tubérculos. A diferencia de los animales de su mismo género, no construyen madrigueras, sino que ocupan aquellas que otros animales han abandonado.
Se trata de un animal pacífico y sociable, que disfruta de vivir en manadas numerosas. Sin embargo, cuando se siente amenazado, reacciona brutalmente. Particularmente frente a sus depredadores principales —los leones y los leopardos en la sabana—, saca su faceta más iracunda.
Oryx
En contraste con el Dikdik, éste es el antílope más masivo del continente africano. Caracterizado por sus cuernos largos, que pueden alcanzar a medir hasta dos metros, existen cuatro tipos distintos de Oryx en el mundo. Para poder sobrevivir, este animal desarrolló la capacidad de abastecerse el agua que necesita a partir de las plantas que come, así como de la niebla que durante algunas partes del año aparece en el desierto.
Nuevamente, estos mamíferos son herbívoros. Se les encuentra en las zonas más desérticas de África, como el Sahel o el Kalahari. En libertad, pueden vivir hasta dos décadas. Sin embargo, en las áreas protegidas alcanzan incluso diez años más.
Okapi
El okapi parece un mélange de otras animales africanos: cuello de jirafa, rayas de cebra y cuerpo de caballo, con una característica lengua azul profundo. Se identificó por primera vez en 1901 y se catalogó erróneamente originalmente como otra especie de jirafa. Más tarde, los científicos se dieron cuenta de que no era el caso.
Son fácilmente encontrados en la República Democrática del Congo, pero son muy difíciles de ver porque son muy hábiles para esconderse entre los matorrales en la penumbra. Hoy en día, se cuentan con aproximadamente 15 mil ejemplares. A pesar del paso de los años, en la actualidad seguimos sin saber demasiado sobre ellos.