Especialistas en derecho animal y ambientalistas coincidieron en que la “mejor opción” para la tortuga macho Jorge, que hace 38 años está en cautiverio en Mendoza, es que sea trasladado a un Centro de Rehabilitación de Fauna Marina de la ciudad bonaerense de Mar del Plata.
“No existen santuarios para esta especie, por lo que consideramos que la propuesta es la mejor opción para lograr una mejora inmediata en la calidad de vida de la tortuga, que ha permanecido más de 38 años en cautiverio en la provincia de Mendoza”, coincidieron tras una reunión los especialistas.
La idea es que Jorge, un ejemplar de 70 años, 99 kilos y que hace 38 años está en cautiverio en el ex acuario de Mendoza, sea trasladarlo al Centro de Rehabilitación de Fauna Marina (CRFMA) Aquarium, en la ciudad bonaerense de Mar del Plata.
“Convocamos a las partes interesadas para brindar información respecto a la situación actual de la tortuga Jorge y nuestra propuesta para la rehabilitación y traslado. Invitamos sobre todo a especialistas de biología de tortugas marinas y a profesionales del centro de rehabilitación de Mar del Plata”, explicó hoy el subsecretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sebastián Fermani.
Al respecto, Alejandro Fallabrino, biólogo, investigador y conservacionista de Karumbe Uruguay, que es un centro de rescate de tortugas marinas y trabaja para la conservación de la biodiversidad en ese país, comentó que el centro rescata entre 2 o 3 tortugas como Jorge por semana.
Otro destacado integrante que se sumó a la reunión, de manera virtual, fue Alejandro Saubidet, biólogo y director científico del Centro de Rehabilitación de Fauna Marina (CRFMA) Aquarium, de Mar del Plata.
Fermani resaltó que la municipalidad de Mendoza “no solo no se desentiende de la tortuga, sino que mantiene la tutela legal del mismo, asegurando además que este entrañable personaje tan querido por el pueblo mendocino permanezca en un sector sin acceso del público, ni exhibición”.
Según la comuna, la tortuga macho Jorge es el único de su especie que ha vivido tantos años en cautiverio, no puede alimentarse solo y no está preparado para soportar la fuerza de las corrientes marinas, dado que solo está acostumbrado a soportar una profundidad de un metro y medio.
“Uno de los principales requisitos que buscamos es que la tortuga esté en un entorno en el que cuente con el mayor bienestar posible, pero que no sea expuesto como sucedió a lo largo de su vida”, explicó Fermani.
Actualmente, la tortuga Jorge permanece en un estanque de 20.000 litros de agua, que habita desde 2006.
El quelonio había llegado a Mendoza en 1984 luego de ser encontrado en una zona pesquera de Bahía Blanca, hacia donde se cree habría sido arrastrado por las corrientes marinas desde el Golfo de México, donde habitualmente habitan estas tortugas de gran tamaño. Pero como en la Argentina no había sitios para ser recibido, las autoridades decidieron alojarlo en el acuario mendocino.