Los hipopótamos del zoológico que el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria tuviera en su propiedad, a más de dos décadas de su muerte, quedaron en libertad y se reprodujeron hasta convertirse en una peligrosa manada que deambula por los campos colombianos.
Pablo Escobar, el jefe narco más emblemático de la Colombia de la década del 80, había instalado en su hacienda, llamadas Nápoles, un zoológico con varias especies africanas, incluyendo jirafas, elefantes e hipopótamos.
Tras su muerte, el Estado tomó posesión de sus propiedades y distribuyó por zoológicos del país a varias especies, pero se desentendió de cuatro hipopótamos (tres hembras y un macho) que Escobar había trasladado a Puerto Triunfo, en el departamento de Antioquia.
A lo largo de los años, los animales se reprodujeron. Hoy suman unos 35 ejemplares, de dos toneladas de peso, territoriales y feroces. Están sueltos y son la manada en estado salvaje más grande del mundo fuera de África.
En los últimos meses, los hipopótamos de Pablo Escobar se convirtieron en un tema recurrente en las redes sociales, con la constante aparición de videos aficionados hechos con celulares por pobladores locales.