El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires (Cvpba) realizó una serie de recomendaciones para disminuir el malestar de los animales durante diciembre, cuando las altas temperaturas y la pirotecnia por las fiestas pueden generar daño en las mascotas.
Según un comunicado difundido hoy, el colegio consideró que los animales “sufren los cambios propios de la época más calurosa, los efectos del uso de la pirotecnia, y los cambios de hábitos alimenticios y en su cotidianidad en general”.
Es por ello que explicaron que el golpe de calor es uno de los mayores riesgos que corren nuestros perros y gatos en verano, a diferencia de las personas.
“Ellos no tienen glándulas sudoríparas en el cuerpo, por lo que no pueden regular su calor corporal mediante el sudor; por el contrario, lo hacen a través de jadeos y del sudor que se elimina por las almohadillas plantares y, en el caso de los gatos, a través del lamido”, explicaron los referentes de la Comisión de Pequeños Animales del Cvpba.
Ante esta situación, “es importante que los animales tengan disponible agua limpia y fresca, espacios amplios y ventilados con sombra, y bajo ningún caso dejarlos dentro de los autos; y en caso de hacerlo, dejar los vidrios semiabiertos”, añadieron los especialistas.
Además, recomendaron reorganizar las rutinas: darles de comer y sacarlos a pasear en horarios menos calurosos.
Por otra parte, señalaron que es probable que presenten algún síntoma ante cuadros de deshidratación; por lo que sí están sufriendo vómitos y diarrea, es recomendable que sean atendidos a la brevedad.
En diciembre, también, comienzan las vacaciones escolares, por lo que piden como “fundamental” que las mascotas “no se queden solas durante un tiempo prolongado, por eso es importante contar con un tercero a cargo”.
“Debemos estar seguros de que la persona o el lugar en el que depositamos nuestra confianza, cumpla con los requisitos mínimos para satisfacer las necesidades básicas”, afirmaron desde la entidad.
En el caso de trasladar a las mascotas, “se debe tener en cuenta las precauciones básicas: llevar todos los implementos que puedan necesitar durante el viaje, su libreta sanitaria donde conste vacunas al día; como así también, verificar que cumpla con todos los requisitos solicitados por el lugar de destino, y de transportarlos en vehículos tener el cinturón de seguridad para los perros y la transportadora para los gatos”.
Por último, los veterinarios se refirieron al estrés de los animales por exceso de ruido y explosiones por la pirotecnia.
“Debido a su sensibilidad auditiva, los ruidos fuertes pueden causar pánico y provocar conductas no habituales como escapar sin rumbo y perderse, lastimarse, lastimar a las personas. Además, pueden tener palpitaciones, taquicardia, salivación, temblores, jadeo, sensación de insuficiencia respiratoria y pérdida del control”, detallaron.
En estos casos, se debe consultar al veterinario para considerar la utilización de alguna medicación que evitará estas situaciones, dependiendo de cada caso particular.
La principal recomendación, según el ente, es ubicar a los animales en un espacio donde estén cómodos, con sus juguetes habituales, comida, agua y algún sonido con el que estén familiarizados; y evitar arrojar pirotecnia cerca de los perros y gatos.
“La urgencia de seguir regulando el uso de pirotecnia es evidente y debe abordarse desde una perspectiva integral”, dijeron y agregaron la necesidad de “reflexionar sobre este tema desde un abordaje cultural, social y una perspectiva comunitaria que también tome en cuenta los riesgos silenciosos que impactan en la salud pública y en el medio ambiente, por ende en todas las personas y animales”.