Una de las consecuencias que trajo que nos tuviรฉsemos que confinar por la crisis sanitaria que hemos vivido a nivel mundial es que los animales han visto vรญa libre para pasear a sus anchas por calles y espacios naturales. Hemos visto fotos de todo tipo: peces nadando tranquilamente en las aguas de los canales de Venecia, delfines en Cerdeรฑa, pavos reales por Madrid, jabalรญes por Barcelon.ย Algunos van en son de paz, otros, no tanto. Es lo que les estรก pasando a los vecinos de un barrio de Auckland, Nueva Zelanda; que estรกn siendo invadidos por decenas de pollos y gallinas salvajes.
Los mรกs de 4.000 residentes del vecindario de Titirangi, en Auckland, no daban crรฉdito a lo que se encontraron cuando se levantรณ el confinamiento: decenas de pollos por todas partes, que ensucian todo a su paso y no les dejan dormir.
โVolvieron a resurgir antiguas rencillas y divisiones en el barrioโ, ha dicho Greg Presland, representante de la comunidad y portavoz del comitรฉ que se ha responsabilizado del problema. รl mismo dice tener a โunas 15โ de estas aves acampadas a apenas 50 metros de su casa.
Por lo visto no son unos pollos cualquiera, sino que son el resultado del abandono de dos de estas aves por parte de un vecino en el campo allรก por 2008 y que se han reproducido sin control desde entonces. No es la primera vez que los residentes se enfrentan a esta situaciรณn; y es que ya llevan varios aรฑos intentando controlar a los pollos. Es mรกs, los vecinos aseguran que ademรกs de esos pollos, ha habido al menos dos ocasiones en las que se han producido abandonos por parte de otros vecinos, aprovechando que los otros pollos campaban a sus anchas por las calles.
'Miracle' needed for 1000 chickens due to be slaughtered unless new homes are found https://t.co/2DhvEJzzpL pic.twitter.com/h1qnHyERSa
— Stuff (@NZStuff) December 23, 2019
Los responsables de la comunidad se han comprometido a intentar atrapar a todas las aves, aunque algunos vecinos desesperados estรกn haciendo presiรณn para que una empresa que comercializa carne de pollo congelada se haga cargo de la tarea y desaparezcan de una vez por todas. Lo malo es que la situaciรณn es tan desesperante, que esta soluciรณn estรก comenzando a parecer la mรกs atractiva, segรบn confirma el propio Presland.
โLa combinaciรณn de falta de sueรฑo y ver el vecindario destrozado hizo que mucha gente los odieโ, dice Presland, โEs algo difรญcil de tratar, porque los vecinos quieren librarse de ellos, pero no quieren hacerles daรฑoโ.
Para colmo, parece que una vecina estรก dejando comida para los pollos, que atrae a su vez a las ratas, โdel tamaรฑo de un gatoโ, segรบn se quejan. Algunos vecinos aseguran que la situaciรณn es tan terrorรญfica que parece โsalida de una novela de Stephen Kingโ.
โSรฉ quiรฉn es. Le he pedido que pare, pero no quiereโ, dice Presland, resignado, โYa lo he intentadoโ.
De momento, algunos pollos han sido reubicados a granjas cercanas, y las autoridades confรญan en solucionar pronto el problema.