Desde la ONG Gestión en Protección y Defensa de los Animales (Prodea) presentaron una denuncia penal en la Fiscalía N°6 por el estado de los animales ubicados en un predio de calle 133 y 408, donde no están dadas las condiciones para su seguridad, según señalaron.
“Ese no es un predio municipal, es un campo que se le prestó a la Municipalidad para que vayan los animales que rescatan y los que están con una orden de secuestro judicial. A pesar de estar en ese espacio se encuentran atados, como los galgos. Eso nos dice que no tiene la correcta habilitación”, dijo Elba, titular de la ONG.
En ese sentido, la mujer que trabaja hace años con estos animales manifestó que “un galgo que vivió maltratos es muy sumiso, no hay necesidad de que estén así atados, ni siquiera están los corrales adecuados, este tipo de lugares tiene que tener ciertas características”.
Según marcó la activista, que también pertenece a la organización Alerta Galgo Argentina, la denuncia llegó a ellos a través de proteccionistas independientes que se acercaban al lugar para cuidar y alimentar a los animales, que vieron el estado en el que los mantenían allí.
“Cuando hablamos con las autoridades se pasaron las responsabilidades de unos a otros y nunca tuvimos ningún tipo de respuesta. Se desconoce la cantidad de animales que están ahí y cómo, a los proteccionistas que iban a alimentar a los animales regularmente les prohibieron la entrada de un día para el otro. Por eso presentamos una denuncia penal en la Fiscalía 6, que es la que lleva estos casos de maltrato”, señaló Elba.
En ese orden, la proteccionista especificó que uno de los problemas surge porque cuando se presenta un caso de denuncia o maltrato animal, interviene la Justicia pero también las áreas de Bienestar Animal del municipio y, a través de ella, el área de Protección Animal, pero no cuentan con personal idóneo para abordar los casos.
“Lo que vimos por diferentes denuncias es que no hay veterinarios que hagan un control, entonces quienes van son inspectores que dicen que los animales están bien porque tienen agua y comida, pero eso no es un indicador eficiente, tiene que haber profesionales para hacer los informes correctos para que no se desestimen las denuncias, y el único que puede determinar un maltrato es un veterinario”, sentenció.