Muthu Murugan es un agricultor de la India, profundamente apasionado por la vida silvestre y el medio ambiente. Hace algunos años, comenzó mostrado generosidad hacia las aves que visitaban el lugar, colocando semillas adicionales en los límites de sus tierras. Ahora, a los 62 años, al comenzar la pandemia designó 2.023 metros cuadrados de su tierra para el cultivo de alimento específicamente para cientos de aves silvestres.
Las exuberantes tierras de cultivo de Muthu atraen a todo tipo de aves silvestres, algunas de las cuales están al borde de la extinción. Cultivó una parte de su tierra con mijo perla y cultivos de sorgo para que las aves puedan alimentarse de él. Las semillas tardaron 3 meses en crecer, luego las aves llegaron en grandes cantidades. Muthu ha visto palomas, cuervos, murciélagos, gorriones, pavos reales, pericos, martines pescadores y ardillas en medio del campo de mijo.
Al sembrar no utiliza pesticidas químicos, en su lugar usa estiércol de vaca como abono para el mijo y agua de lluvia para el riego. Además de eso, la granja de Muthu está rodeada de árboles que ha plantado para que los pájaros aniden.
Este hombre dice que cada año les deja una parte de la cosecha para que se alimenten y que cosechen lo que queda. El año pasado, cuando comenzó la cuarentena, sabía que la agricultura resultaría difícil y, por lo tanto, no sembró ningún cultivo; sólo el mijo y sorgo para las aves y el alimento para sus vacas.
Hay alrededor de 25 pavos reales que vienen y diferentes variedades de aves. Cuando lo ven a Muthu, no se van volando, todas las demás personas son extranjeros para ellos.
Recientemente fue de visita un reportero y un fotógrafo de vida salvaje. Pasaron un tiempo largo para poder capturar a los pájaros, todos se habían ido volando.
Muthu proviene de una familia de agricultores y ha sido agricultor desde muy joven y siempre ha sido cauteloso con sus prácticas.
“Cuando cultivamos, interferimos con la vida de otras especies. No saben que estamos llamando al espacio “nuestro”. De hecho, somos nosotros los que hemos ocupado su espacio ”, dice Muthu.
El agricultor cultiva legumbres y hortalizas desde muy joven. “Siempre los he cultivado a lo largo de los límites de mi finca. Pero esta es la primera vez que le reservo exclusivamente un trozo de mi tierra ”, explica y agrega que cultiva frijoles, tomates, calabacín amargo, y forraje para su ganado en el resto de su propiedad.
Esta es una iniciativa maravillosa de Muthu, es un paso audaz y también único. Mantiene feliz a Muthu y, sin duda, los pájaros también lo están. Solo demuestra que para tener un corazón de oro todo lo que necesitas es ser humilde.
