El Axolote o Ajolote, de nombre científico Ambystoma mexicanum, es un anfibio de origen mexicano que se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pérdida de hábitat, la pesca y la introducción de especies invasoras en su hábitat.
Este animal de aspecto tierno es endémico de los lagos del Valle de México, actualmente sobrevive en el lago de Xochimilco. Fue llamado por los antiguos mexicanos axolotl (del náhuatl, “monstruo de agua”) y conserva características milenarias de las salamandras, pero es más cercano a ranas y sapos, según se lee en el sitio oficial de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Esta criatura es poseedora de facultades extraordinarias que para la ciencia representan misterios: alcanza la madurez sexual sin cambiar su forma larvaria y posee la excepcional capacidad de regenerar miembros perdidos, e incluso ¡parte del cerebro! y hasta del ¡corazón!
Si bien este anfibio puede estar en la superficie y bajo el agua, pareciera que ha olvidado sus ganas de desplazarse por tierra, aunque tiene cuatro patas que le permiten caminar. Siendo adulto busca lugares muy cercanos al agua, pero prefiere estar bajo ella.
También tiene una cola que conserva tras la metamorfosis, solo sube a la superficie del lago para respirar e inmediatamente vuelve a sumergirse.
Los Ajolotes mexicanos se pueden encontrar de diversos colores, negros, cafés moteados, albino, medio rosita o blanco. Conserva su aleta dorsal de renacuajo que se extiende casi por todo su cuerpo que mide de 15 y hasta 30 centímetros de longitud, y sus branquias externas en forma de plumas sobresalen de la parte trasera de su ancha cabeza.
¿Qué comen los Ajolotes?
Esta singular salamandra se alimenta de moluscos, gusanos, larvas, crustáceos y uno que otro pez, pero a su vez, es comido por las las garzas, pero sin duda, su principal depredador es el humano, que además ha introducido al lago de Xochimilco y sus canales grandes peces que amenazan su sobrevivencia.
Importancia de su preservación
Su conservación es importante por su vínculo con los mexicanos, no sólo en términos biológicos, sino también culturales. Este adorable animal es parte de la identidad del país. Si desaparecen los ajolotes esto significaría un desequilibrio para todo su ecosistema. Es importante sumar esfuerzos para su supervivencia.
El ajolote se está extinguiendo más rápido de lo que se pensaba. Aunque se han establecido refugios para esta especie en Xochimilco y la gente de las chinampas participa en su rescate, no es suficiente.
Existe también el proyecto “adoptaxolotl” que con la aportación de 200 pesos puedes adoptar de manera virtual a un ajolote que se encuentra en su habitad y así preservarlos.
Recordemos que el hogar natural del axolote, es Xochimilco que se ha visto afectado por tres principales causas, la primera es la calidad del agua, la cual se ha ido deteriorando por el mal manejo que se ha hecho de ésta y de la contaminación provocada por visitantes y algunos locales.
En segundo lugar, están las especies exóticas que se introdujeron, como la carpa y la tilapia durante la década de los ochenta para realizar acuicultura y que ahora se alimentan de los axolotes jóvenes y los huevos. La tercera causa es la urbanización que ya está invadiendo la zona chinampera.
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