Los chimpancés ya no serán usados en investigaciones del gobierno de Estados Unidos y los 50 ejemplares que mantiene en cautiverio serán enviados a un santuario.
La decisión tomada por el Instituto Nacional de Salud (NIH) tiene lugar dos años y medio después de que el organismo anunciara que detendría la mayoría de las investigaciones biomédicas que usan estos monos, los animales más próximos al ser humano, con el que comparten el 98% de los genes.
En 2013 se dejaron de aprobar nuevas solicitudes de investigación que recurrieran a chimpancés y el año pasado estos macacos cautivos fueron declarados en peligro por el Servicio de Peces y Vida Silvestre estadounidense.
El NIH manifestó que el carácter de especie en peligro exige a los investigadores obtener permisos adicionales para cualquier experimento que pueda dañar a esos animales, y que no se había solicitado ninguna autorización de ese tipo desde entonces.