Maryland, un pequeño estado en el este de Estados Unidos, podría convertirse en el primer estado de la unión norteamericana en prohibir los pesticidas con neonicotinoide que envenenen a las abejas, un precedente importante que podría verse replicado en otras partes del país y del mundo.
En los últimos años, estudios científicos norteamericanos han encontrado vínculos entre los pesticidas con neonicotinoides y el deterioro de la salud de los insectos polinizadores. Se cree que la exposición a estos nocivos químicos afecta a las abejas y hace, entre otras causas, que no detecten el aroma de las flores y que no las polinicen.
En 2015, las poblaciones de abejas se redujeron en este estado en un 61% según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
La alza en esta estadística es doblemente acelerada respecto al promedio nacional. Es por eso que los apicultores celebran la decisión de prohibir el neonicotinoide, químico que podría estar vinculado al desorden de colapso de colmena, un fenómeno del nuevo milenio por el que una cantidad considerable de abejas obreras de una colmena desaparecen abruptamente.
El ayuntamiento de Maryland y el Senado estuvieron de acuerdo en pasar a legislación final la denominada ‘Ley de Protección a las Especies Polinizadoras de Maryland’, que elimina el uso de ciertos pesticidas ampliamente difundidas que han mostrado tener impacto negativo sobre las poblaciones de abejas.