Seis meses después de que India comunicara sobre el rápido crecimiento de su población de tigres, conservacionistas dijeron denunciaron que en lo que va de año 41 ejemplares fallecieron y mostraron su preocupación por que el país no está haciendo suficiente para salvarlos.
A pesar de las campañas de concienciación, la Autoridad Nacional para la Conservación del Tigre de India y el colectivo ambientalista TRAFFIC afirmaron que solo siete de los animales murieron por causas naturales mientras que otro fue asesinado por autoridades. El resto de los felinos fue objeto de caza ilegal entre enero y agosto.
En enero, responsables de medio ambiente del país dijeron que las medidas para la conservación estaban funcionando ya que el número de ejemplares había subido a 2.226 en 2014 desde los 1.706 contabilizados en 2010.
Expertos aseguran que el número de fallecimientos estos meses atrás demuestra que India no está haciendo suficiente para proteger a los amenazados felinos, destacando que en todo 2014 murieron 66 tigres.