Un total de 26 animales que suelen estar en contacto con personas son susceptibles de infectarse con el SARS-CoV-2, según una investigación publicada recientemente en « Scientific Reports».
Es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores del University College de Londres (UCL) y que se ha basado en simulaciones bioinformáticas para averiguar si el virus puede infectar a un total de 215 animales.
Las conclusiones de este trabajo son compatibles con observaciones de laboratorios e informes de infectados. De hecho, los investigadores han confirmado que la infección es posible en gatos domésticos, perros, visones, leones y tigres, todos ellos animales en los que ya se había detectado la infección. También son susceptibles hurones y macacos, animales infectados en estudios de laboratorio.
«Los animales que hemos identificado están en riesgo de sufrir brotes que podrían amenazar a especies amenazadas o dañar los medios de vida de granjeros», ha explicado Christine Orengo, directora de la investigación, en un comunicado del UCL. «Además, los animales podrían actuar como reservorios de los virus, con capacidad de reinfectar a personas más tarde, como ya se ha documentado en granjas de visones».
Por otro lado, han concluido que la mayoría de las aves, los peces y los reptiles no son susceptibles a la infección. En en el extremo contrario, su estudio sugiere que el reconocimiento entre el virus y las células es tan fuerte en ovejas y grandes simios (chimpancés, gorilas, oranguntanes y bonobos), como en humanos. No obstante, han mencionado que todavía es necesario confirmar directamente que las ovejas pueden infectarse.
La llave y la cerradura
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores han estudiado si la proteína de la espícula del coronavirus, la «llave» con la que el SARS-CoV-2 entra en las células que infecta, reconoce los diferentes receptores ACE2 de estos 215 animales. Dichos receptores son un complejo de proteínas, situado en el exterior de las células de los mamíferos, que el virus emplea como «cerradura»: cuando su espícula reconoce al receptor ACE2, entra en las células y las infecta para que fabriquen más coronavirus.
Por otro lado, ACE2 es el nombre de la «enzima convertidora de angiotensina». Se trata de un conjunto de proteínas situado en la superficie de células de pulmones, arterias, corazón, riñones e intestino en animales. Tiene la función de catalizar la «ruptura» de una enzima, pero como hemos dicho también es la «cerradura» empleada por los virus. De hecho, es reconocida por varios coronavirus, como SARS-CoV-2, SARS-CoV-1 (causante de una epidemia en 2003) y el coronavirus de catarro HCoV-NL63.
Los investigadores han trazado simulaciones bioinformáticas para analizar la estructura de los receptores ACE-2 de varios animales, y así predecir a qué riesgo de infección se enfrenta cada uno, al compararlos con la estructura de la espícula del coronavirus.
«Pretendíamos ir más allá de los animales que se han estudiado experimentalmente —ha proseguido Orengo— para ver qué animales pueden estar en riesgo de ser infectados y requerirían más investigación y vigilancia».
¿Qué utilidad tiene el trabajo?
Además, estas simulaciones bioinformáticas tienen una gran ventaja: «A diferencia de los experimentos de laboratorio, los análisis computacionales que hemos diseñado pueden realizarse automáticamente y rápidamente», ha comentado Su Datt Lam, coatuora del estudio. «Por tanto, estos métodos podrían ser usados rápidamente en futuros brotes de virus, algo que por desgracia se está haciendo más común, dado que el humano está invadiendo los hábitats naturales».
Según Joanne Santini, otra de las coautoras, es fundamental comprender que los animales también pueden transmitir la COVID-19, por lo que considera necesario hacer sondeos a gran escala entre mascotas y animales de granja para contener los brotes cuando todavía son manejables. «También puede ser importante usar medidas de higiene al estar con animales (…) y aislar a las personas infectadas de los animales, al igual que se les aísla de las personas».