Un hombre dejó al perro encerrado en el auto para ir a andar en kayak en la playa de Quequén, y el animal murió descompensado.
Fueron los vecinos y turistas los que se dieron cuenta de que el animal estaba encerrado y con los vidrios altos, por lo que rompieron una ventana para sacar al animal.
De inmediato lo llevaron a una veterinaria, pero el perro falleció descompensado.
Tanta fue la indignación que la gente se dedicó a escrachar al dueño en las redes sociales.
El caso, dramático, sirve para recordar a la gente que no se debe dejar a los animales encerrados en los autos, y menos en verano. Llega un momento que falta el oxígeno y que, como nos ocurre a nosotros, se descompensan.