Un reciente estudio describe por primera vez el efecto del cambio climático sobre la supervivencia de las hembras de ballena franca austral en etapa reproductiva, al disminuir el krill antártico, su principal alimento.
“Analizando cinco dĂ©cadas de datos de foto-identificaciĂłn de ballenas francas australes de PenĂnsula ValdĂ©s, investigadores del Instituto de ConservaciĂłn de Ballenas (ICB), Ocean Alliance y un equipo internacional de colaboradores describieron por primera vez el efecto del cambio climático sobre la supervivencia de las hembras de la especie”, dice el informe.
SegĂşn la reciente publicaciĂłn en la página oficial del ICB, “la mortalidad aumenta luego de eventos de El Niño, pudiendo retrasar o incluso impedir la recuperaciĂłn de las poblaciones”.
Ocurre que luego de amamantar a su crĂa durante algunos meses, las ballenas pierden al menos un 25% de su volumen corporal y necesitan recuperarlo con grandes masas de krill antártico, lo cual la hace altamente vulnerable si su alimento principal disminuye.
“Luego de intensos eventos de El Niño, un alto porcentaje de hembras identificadas no volvieron a ser vistas en sus áreas de crĂa lo cual podrĂa ocurrir porque las hembras reproductivas, luego de un año de gestaciĂłn seguido de otro año de lactancia, serĂan las más vulnerables frente a la menor disponibilidad de krill”, se indica en el trabajo acadĂ©mico.
El estudio -publicado además por la revista Science Advances- fue liderado por la biĂłloga Macarena Agrelo, investigadora del ICB y estudiante de doctorado del Programa de posgrado en EcologĂa de la Universidad Federal de Santa Catarina en Brasil, y contĂł con la colaboraciĂłn de investigadores de Argentina, Brasil, Reino Unido y Estados Unidos.
Para la conclusiĂłn se analizaron cinco dĂ©cadas de datos de foto-identificaciĂłn de ballenas francas australes de PenĂnsula ValdĂ©s, sobre el extremo noreste del Chubut.
Se aplicĂł el modelo de “captura-recaptura” con las fotografĂas de cada ballena en distintas temporadas que son tomadas por los vuelos, y quedĂł en evidencia que luego de intensos eventos de El Niño, un alto porcentaje de hembras identificadas no volvieron a ser vistas en sus áreas de crĂa.
Esto es posible porque desde 1971 se realizan anualmente relevamientos aĂ©reos de foto-identificaciĂłn para monitorear a la poblaciĂłn de ballenas francas que visitan las costas de PenĂnsula ValdĂ©s.
Entre los muchos beneficios de contar con una base de datos tan amplia de identificación individual a largo plazo, se destaca la posibilidad de evaluar cómo la población cambia a lo largo del tiempo y qué amenazas la afectan.
En el mismo informe se consigna que “las ballenas juegan un rol fundamental en el ecosistema marino porque, al migrar desde las áreas de alimentaciĂłn, ricas en nutrientes, a las áreas de reproducciĂłn como PenĂnsula ValdĂ©s, actĂşan como fertilizadoras de los ocĂ©anos a travĂ©s de los nutrientes que aportan con sus heces, promoviendo la biodiversidad”.
Paradójicamente, con su gran biomasa y vida longeva, las ballenas sustentan a la población de krill de la que ellas mismas se alimentan, manteniendo sanas y productivas las redes tróficas del océano, explica también el informe.
El ICB pide que se tenga en cuenta “el efecto que el cambio climático tiene sobre las poblaciones de ballenas, sobre todo frente a un escenario futuro de calentamiento global más intenso”.
Los especialistas comparan la importancia de las ballenas en los océanos con la que tienen los bosques para la superficie continental, de allà que protegerlas es esencial para mitigar los efectos del cambio climático.