El caribú (reno americano) había desaparecido de los bosques de Charlevoix, región de la provincia canadiense de Quebec, alrededor de 1920. En los años setenta se puso en marcha un programa de reintroducción. En 1992, las autoridades contaron 126 ejemplares; 31 en 2018 y 26 este año. Es por ello por lo que el Ministerio de Bosques, Fauna y Parques de la provincia procederá a abatir algunos lobos este invierno, como una medida para proteger a los cérvidos.
Científicos y colectivos ambientalistas critican la iniciativa, ya que la consideran una solución cortoplacista respecto a la verdadera raíz del problema: la transformación del territorio del caribú por la actividad humana.
De acuerdo con el ministerio, miembros de su personal van a monitorear por telemetría tanto a los caribús como a los lobos. Si los cánidos se acercan mucho a estos cérvidos, un helicóptero será enviado a la zona para dispararles desde el aire. “El control de los depredadores busca proteger al caribú hasta que su hábitat vuelva otra vez a ser favorable”, escribió el ministerio. De hecho, un informe oficial, publicado en 2013, ya había establecido que “las zonas ocupadas por el caribú en Charlevoix se han visto fuertemente perturbadas por actividades industriales y recreativas”.
Las empresas madereras operan con brío en la región, a la vez que ha aumentado la construcción de chalés para los turistas vacacionales veraniegos e invernales. Martin-Hugues St-Laurent, experto en fauna terrestre de la Universidad de Quebec en Rimouski, comentó al diario La Presse que las alteraciones en el hábitat del caribú provocan que otras especies –como el ciervo y el alce- lleguen a estos bosques y, con ello, también los lobos. Además, según el experto, los senderos creados por la actividad humana facilitan el desplazamiento de estos carnívoros. El ministerio ha anunciado que llevará a cabo consultas para diseñar un programa de conservación -en ciertas zonas boscosas donde habita el caribú- en 2022 y ponerlo en marcha un año después, trabajando en colaboración con el Gobierno federal. Pierre Dufour, ministro de Bosques, Fauna y Parques de Quebec, ha señalado que se estudian otras medidas, pero que hay que considerar el peso de la industria maderera para los habitantes de Charlevoix.
Las críticas al ministerio han sido numerosas por no privilegiar las zonas de protección y, en cambio, optar por una disposición similar a la que utilizó la Columbia Británica para matar a 480 lobos entre 2013 y 2018. Nature Québec, un reconocido organismo ambientalista, expresó su malestar en las redes sociales: “Los lobos son los chivos expiatorios de la inacción”; “la ciencia debería dictar las decisiones del Gobierno sobre el caribú, no la industria”.