El bramido de una hembra de yaguaretรฉ surge desde las entraรฑas del Parque Nacional El Impenetrable. El sonido rompe la quietud de la maรฑana y puede oรญrse a varios kilรณmetros de distancia. Los olores del animal mรกs emblemรกtico del monte se esparcen a travรฉs del aire limpio. El olfato fino de un macho de la especie puede percibirlos a mucha distancia, pero esta vez no serรก necesario. Ella sabe que el destinatario de sus avisos no estรก muy lejos. รl sabe que ella, en pleno perรญodo de celo, reclama su presencia.
La naturaleza salvaje se muestra asรญ en el corazรณn del Gran Chaco argentino, salvo por un โpequeรฑoโ detalle: la hembra no estรก en libertad. Permanece encerrada desde diciembre en un recinto especialmente construido para ella a poca distancia del rรญo Bermejo, atrayendo la atenciรณn permanente de su pretendiente, que espera paciente el momento de consumar el ansiado encuentro.
El 14 de septiembre de 2019, una cรกmara trampa instalada en la ribera del rรญo captรณ la figura de un macho deย Panthera onca, un jaguar cuyas huellas habรญan sido descubiertas un par de semanas antes en el interior del รกrea protegida. Su rastro, sin embargo, era seguido desde abril por el equipo cientรญfico del Proyecto Yaguaretรฉ que lidera la doctora Verรณnica Quiroga, biรณloga del Consejo Nacional de Investigaciones Cientรญficas y Tรฉcnicas (CONICET) yย de la Universidad de Cรณrdoba y una de las mรกximas autoridades cientรญficas de la Argentina en todo lo concerniente al tigre americano, especie que centra sus estudios desde 2004.
El jaguar es, bรกsicamente, un animal caminador. Andar es su principal actividad diaria, en busca de alimento o, en el caso de un macho, de una hembra con la cual aparearse, y el bosque chaqueรฑo es un escenario ideal para practicar la aficiรณn a la marcha. Montes de vegetaciรณn abigarrada que todavรญa resisten el ataque de las topadoras (bulldozers), pastizales espesos que sirven de escondite, ocasionales cursos de agua donde apagar la sed, รกrboles de ramas gruesas en las que dormitar componen un cuadro perfecto para que un yaguaretรฉ se mueva a sus anchas.
Si ademรกs, y por desgracia, la competencia es escasa, dada la รญnfima cantidad de ejemplares que todavรญa habitan la ecorregiรณn โentre 15 y 20, segรบn los cรกlculos hechos por la doctora Quiroga basรกndose en los movimientos detectados en individuos que habitan el Chaco paraguayo y en los puntos de presencia de la especie en el lado argentinoโ, la marcha puede extenderse hasta mรกs allรก de lo que marcan los registros habituales. โLos primeros datos de un ejemplar que aparecieron el aรฑo pasado estaban a mรกs de 200 kilรณmetros del parqueโ, recuerda esta investigadora, โincluso en algรบn momento pensamos en la posibilidad de que hubiera mรกs de un individuo, por la distancia entre las huellas y porque en realidad siempre hubo rastros que nos permitieron saber que la especie no se habรญa extinguido del todo. Pero ahora tenemos casi confirmado que todas pertenecรญan a Qaramtaโ.
En idioma qom, uno de los mรกs de veinte grupos รฉtnicos que pueblan el Gran Chaco argentino, Qaramta identifica a un ser con mucha fortaleza, difรญcil de matar o destruir. En noviembre pasado, una votaciรณnย onlineย organizada por el Parque Nacional El Impenetrable, en la que participaron 3200 personas, determinรณ ese nombre para el jaguar que tanto habรญa caminado hasta encontrar su lugar en el mundo. Por entonces, e incluso antes de su bautismo, el corazรณn ya le habรญa dado un vuelco.
Anclarlo fue la primera misiรณn
La irrupciรณn de un ejemplar deย Panthera oncaย en un Parque Nacional abierto solo dos aรฑos antes, y tener la posibilidad de estudiar de manera precisa sus movimientos son acontecimientos que ameritan acciones excepcionales. Anclarlo a su nuevo lugar de residencia para capturarlo y colocarle un collar GPS fue la primera y urgente decisiรณn. Altavoces que imitaban bramidos de hembras comenzaron a rasgar los aires de la zona en cuanto se confirmรณ la presencia de un macho joven โโgenรฉticamente muy chaqueรฑo, de gran tamaรฑo, como son los individuos de esta zonaโ, apunta la doctora Quirogaโ, y apenas unos dรญas mรกs tarde la ilusiรณn de una hembra de carne y hueso se hizo realidad.
Tobuna, una yaguaretรฉ de 19 aรฑos, ya abuela, que vive en el Centro de Reintroducciรณn que la Fundaciรณn Rewilding Argentina (FRA) posee en los esteros del Iberรก, fue llevada a toda prisa a orillas del Bermejo e instalada en una jaula construida en tiempo rรฉcord. Hacรญa falta captar la atenciรณn del flamante huรฉsped del รกrea natural, entre otras cosas para instalarle un collar GPS que permitiese estudiar sus pasos.
Cuando el objetivo fue cumplido, nadie dejรณ de celebrar el รฉxito de la operaciรณn. Los cientรญficos y guardaparques del Parque Nacional, del Proyecto Yaguaretรฉ y de la estaciรณn de campo El Teuco, que pertenece a FRA y se encuentra en su interior, porque podrรญan seguir los movimientos del jaguar. El propio Qaramta porque accediรณ a un sitio idรญlico, con presas en cantidad y variedad como para satisfacer el colmillo de cualquier gourmet, pero sobre todo porque al fin habรญa hallado el amor de su vida. O al menos eso creyรณ en su momento.
โTobuna fue muy sociable con รฉl desde el primer dรญaโ, recuerda Gerardo Cerรณn, el biรณlogo que coordina la estaciรณn de campo. Refregar sus cuerpos a travรฉs de los barrotes comenzรณ a ser un juego frecuente entre ambos, solo interrumpido cuando la necesidad de alimento y su propia naturaleza invitaban al macho a ausentarse durante algunos dรญas.
Las excursiones de Qaramta por el interior o los alrededores de El Impenetrable comenzaron a centrar el interรฉs de los investigadores. Gracias al collar se conoce cada lugar que elige, dรณnde se detiene, cuรกnto camina. โTodos los dรญas, a las 7 de la maรฑana, descargamos de la computadora la informaciรณn del GPS. Despuรฉs, estudiando punto por punto, podemos saber quรฉ hizo durante las 24 horas anterioresโ, resume Cerรณn.
Entre otras cuestiones, semejante colecciรณn de datos permite saber que el yaguaretรฉ que la provincia del Chaco ya adoptรณ como propio recorre todos los ambientes del parque, que anda unos 15 kilรณmetros de media, pero puede llegar a marchar durante 20 o 25 kilรณmetros en un dรญa, o que cruza el Bermejo como quien se da un chapuzรณn en una piscina, sin importarle el nivel de las aguas.
Llega Tania, el segundo amor
Un dรญa de diciembre, de regreso de uno de sus paseos, Qaramta se encontrรณ con una sorpresa. En la jaula ya no estaba Tobuna esperรกndolo. Durante esos tres meses, los integrantes del Comitรฉ Nacional del Plan de Manejo para el Monumento Natural Yaguaretรฉ empezaron a plantearse la posibilidad de aumentar la escasa poblaciรณn de la especie en la regiรณn, y la edad de Tobuna la descartaba para cumplir esa misiรณn.
La jaula pasรณ entonces a estar ocupada por Tania, la hija de Tobuna. Sin duda que Qaramta notรณ el cambio. Su nueva โcompaรฑeraโ era mรกs joven pero resultรณ ser bastante menos amable. En un principio lo ignoraba, a veces tambiรฉn le gruรฑรญa, โpero รฉl fue siempre muy caballero, muy pacienteโ, cuenta Gerardo Cerรณn, quien puede seguir el comportamiento de ambos gracias a las cรกmaras instaladas alrededor del recinto. Pero la historia reciรฉn comenzaba y al idilio todavรญa le quedaban varios capรญtulos por escribir.
โEl hecho de tener una hembra que no se mueve de su lugar hace que la informaciรณn que estamos recogiendo sobre Qaramta estรฉ un poco sesgadaโ, acepta Quiroga, sin dejar de valorar que se trata del โprimer ejemplar de yaguaretรฉ chaqueรฑo argentino del cual podemos conocer tantoโ. Efectivamente, en Paraguay y Bolivia ya existen experiencias de jaguares a los que se les instalaron collares para su estudio, pero al sur del rรญo Pilcomayo es algo que nunca habรญa sucedido.
โLa mayor parte del tiempo estรก dentro del polรญgono del parque y se mueve dentro del mismo territorioโ, seรฑala con satisfacciรณn Leonardo Juber, intendente de El Impenetrable, para agregar que sus ocasionales alejamientos coinciden con los perรญodos en los que Tania no estรก en celo: โEl resto del tiempo permanece en los alrededores del corral. Estรก superenamoradoโ.
Cruzar el rรญo aumenta el riesgo
Segรบn los datos que brinda el GPS, la superficie recorrida por Qaramta hasta el momento abarca cerca de mil quinientos kilรณmetros cuadrados. De ese total, el 38 por ciento del tiempo ha transcurrido al otro lado del rรญo, en territorio de la provincia de Formosa, lo cual implica un riesgo mayor para su supervivencia.
Elย Parque Nacional El Impenetrableย ocupa 130 000 hectรกreas de lo que alguna vez fue una gigantesca finca llamada La Fidelidad. El predio se extendรญa a ambos lados del Bermejo y una vez que falleciรณ su รบltimo dueรฑo quedรณ partido en dos. La cara sur, en la provincia del Chaco, aรฑos mรกs tarde fue adquirida por la Administraciรณn de Parques Nacionales gracias al aporte de fondos privados; la cara norte, en Formosa, sigue aรบn hoy siendo propiedad de los herederos originales. El asunto excede las cuestiones puramente formales: de un lado, el espacio estรก debidamente protegido; del otro, no existe figura de protecciรณn alguna.
Qaramta, por supuesto, es ajeno a los devaneos administrativos. Su instinto lo lleva a atravesar el rรญo en una u otra direcciรณn sin interesarle a quiรฉn le pertenece el terreno que pisa, sin saber que la situaciรณn cambia segรบn la orilla en la que se encuentre. โEl riesgo de ser cazado aumenta mucho cuando cruza a La Fidelidadโ, afirma Gerardo Cerรณn: โEn la finca hay algo de extracciรณn forestal y bastante ganado, pero sobre todo, ingresan muchos cazadores desde Las Lomitas, la poblaciรณn mรกs importante de la zonaโ.
Cuidado con mimo desde su apariciรณn, el peligro de que el ejemplar de jaguar mรกs reconocible del Chaco argentino sea abatido por una bala estรก siempre latente y les quita el sueรฑo a quienes se ocupan de protegerlo. โLa cacerรญa sigue siendo algo comรบn y frecuente en la zonaโ, sostiene Nicolรกs Lodeiro Ocampo, director ejecutivo de la fundaciรณn Red Yaguaretรฉ, creada para luchar contra la extinciรณn de la especie en territorio argentino. โPeor aรบnโ, seรฑala Lodeiro, โla mayorรญa de los ilรญcitos que se detectan y son elevados a la Justicia no reciben ninguna sanciรณnโ.
La especieย Panthera oncaย ocupa la punta de la pirรกmide trรณfica, no tiene depredadores naturales en la zona, y la aficiรณn del ser humano por convertirlo en trofeo es la รบnica responsable de la desapariciรณn de ejemplares. โLa mayor parte de la caza se realiza por esparcimiento y diversiรณn, no por motivos de supervivenciaโ, concluye Lodeiro. Paula Soneira, subsecretaria de Ambiente y Biodiversidad de Chaco, ahonda en ese punto: โExiste una fuerte tradiciรณn de caza de la especie en la regiรณn. Habrรก que realizar fuertes campaรฑas de comunicaciรณn a nivel local para reducir los riesgosโ.
Osos hormigueros, el bocado preferido
Pero Qaramta no conoce el peligro. Se mueve despreocupado por el รกrea donde reina. Tiene a su merced una riqueza alimenticia incomparable, y desde su llegada a la zona nada parece alterarle la vida. Los datos que ofrece el GPS de su collar permiten conocer incluso cรณmo se compone su dieta. โCuando detectamos un conjunto de puntos en un mismo lugar suponemos que cazรณ alguna presa y nos acercamos al lugarโ, relata Leonardo Juber.
De la informaciรณn obtenida se desprende que los animales silvestres son sus preferidos. โHemos detectado dos carpinchos, tres burros, un pecarรญ labiado (Tayassu pecari), una crรญa de tapir (Tapirus terrestris spegazzinii) y una vaca salvajeโ, recopila Cerรณn, โaunque sus vรญctimas predilectas son los osos hormigueros: ya lleva cazados cincoโ. La doctora Quiroga aรฑade un matiz interesante al respecto: โHace tres aรฑos reflejamos en una publicaciรณn la diferencia de abundancia de osos hormigueros, bastante mรกs alta en el Chaco argentino que en Paraguay y Bolivia. En ese momento lo explicamos por la falta del yaguaretรฉ en la regiรณn, su principal predador. Conocer ahora esta informaciรณn corrobora el datoโ.
Tania es algo mayor que Qaramta. Naciรณ hace ocho aรฑos en el zoolรณgico de Batรกn (Mar del Plata), en tanto se calcula que la edad de Qaramta oscila entre los cinco y seis aรฑos. Poco tiempo despuรฉs de nacer, ella sufriรณ un accidente en el que perdiรณ una pata trasera y tres dedos de una mano delantera, aunque el percance no le dificulta ningรบn movimiento ni actividad. Vive habitualmente en el centro que FRA posee en Corrientes y ya sabe lo que es tener descendencia. โFue madre de dos cachorros que estรกn a punto de ser liberados. Les enseรฑรณ a cazar, por lo general carpinchos (Hydrochoerus hydrochaeris), y les proveรญa alimento de forma completamente autosuficienteโ, resume Gerardo Cerรณn, quien conoce bien su biografรญa.
La relaciรณn entre hembra y macho fluyรณ de a poco. Las cรกmaras fueron mostrando cรณmo la paciencia y tranquilidad de รฉl, propia del animal salvaje que tiene bien desarrollada sus habilidades sociales, y tambiรฉn su insistencia por dejar la impresiรณn de su cuerpo contra la malla del recinto, lograron romper la inicial indiferencia de ella y apagar sus gruรฑidos. Hoy todo ha cambiado. Cada regreso de Qaramta es celebrado con sesiones de roce a travรฉs de las rejas, por supuesto mรกs sostenidas cuando Tania se encuentra en celo. El apareamiento deberรญa ser el siguiente paso. Sin embargo, no resulta tan sencillo.
La pandemia demora la decisiรณn
La decisiรณn de acceder o no a la uniรณn de Tania y Qaramta, los detalles tรฉcnicos para que tenga lugar y los pasos posteriores llevaron varios meses de debate en el Comitรฉ Nacional del Yaguaretรฉ hasta llegar a la fumata blanca. โEl acuerdo mayoritario emanado de la reuniรณn fue el de permitir el cruzamiento del ejemplar de yaguaretรฉ hembra de nombre Tania con el macho salvaje conocido como Qaramtaโ, anunciรณ formalmente a mediados de julio Juan Garibaldi, director regional para la regiรณn Noreste de la Administraciรณn de Parques Nacionales. Pero como en toda novela de amor que se precie, siempre surgen obstรกculos o hechos inesperados que prolongan el desenlace.
En este caso, el obstรกculo es nada menos que una pandemia. Cuando por fin el procedimiento a seguir fue homologado, el coronavirus estรก dilatando la puesta en marcha del operativo. โVamos a construir un recinto especial al cual trasladaremos a Tania y en el que dejaremos que ingrese Qaramtaโ, explica Cerรณn y agrega que en ese espacio โse aparearรญan durante los 7 a 10 dรญas que dura el celo de Tania; luego ella serรก separada y se abrirรกn las puertas para que Qaramta siga siendo libre, mientras ella quedarรก dentro del recinto, quizรกs preรฑadaโ. Pero la construcciรณn del nuevo recinto, que demorarรก alrededor de un mes y medio, se vio retrasada porque la provincia del Chaco es una de las mรกs afectadas por el virus en Argentina.
Ademรกs ocurriรณ un hecho inesperado: el hallazgo de huellas de un segundo ejemplar en el parque, algunas de ellas en la misma zona en las que se vieron rastros de Qaramta, a orillas del Bermejo. โUnas miden 5,5 centรญmetros de ancho y las otras, 10 centรญmetros. Esto permite afirmar que hay dos individuosโ, subraya Verรณnica Quiroga, encargada de realizar las mediciones a partir de las fotos enviadas desde El Impenetrable. Hay quienes incluso se ilusionan con la presencia de un tercero, ya que tambiรฉn apareciรณ otra huella en el lรญmite oeste del รกrea protegida. La doctora Quiroga prefiere la cautela: โEl problema es que de esta no tenemos referencia de tamaรฑo y por la distancia entre ambas podrรญa ser tranquilamente del mismo animalโ.
Una nueva huella en el parque
ยฟA quiรฉn pertenece la pata de tamaรฑo menor que pudo verse cerca de la de Qaramta? ยฟA un yaguaretรฉ joven o a una hembra? ยฟQaramta puede haber interactuado con otraย Panthera oncaย fรฉmina en tanto aguarda su tiempo con Tania? โLos machos de esta especie copulan con varias hembras dentro de su territorioโ, recuerda Nicolรกs Lodeiro Ocampo. โSerรญa ideal que fuese una hembra, pero en todo caso, saber que Qaramta estรก teniendo la oportunidad de verse u olerse con otros yaguaretรฉs salvajes me tranquiliza. Me ponรญa nerviosa que estuviera anclado por la presencia de Tania sin encontrarse con otros congรฉneresโ, opina la doctora Quiroga.
Su mirada se dirige hacia el futuro. Lo determinado en el Consejo Nacional del Monumento Natural Yaguaretรฉ es que una vez que se consume la uniรณn con Qaramta, Tania regrese a Iberรก a tener y criar sus cachorros. Se abrirรก entonces un enorme interrogante sobre la actitud que tomarรก el protagonista central de esta historia. Una vez desanclado de los olores y los bramidos de ese amor todavรญa platรณnico podrรญa permanecer en el parque aprovechando la facilidad para alimentarse, pero tambiรฉn desandar los 200 kilรณmetros que le llevaron hasta El Impenetrable en busca de otra compaรฑera. De ahรญ la trascendencia de confirmar el gรฉnero del nuevo habitante del parque.
โLa postura del Chaco es que se implemente el plan de emergencia de la especie en la regiรณn, porque serรญa lo mรกs sostenible en el tiempo. Y que las posibles crรญas vuelvan en su momento a territorio chaqueรฑoโ, afirma Paula Soneira, la subsecretaria de Ambiente de la provincia. โAntes de avanzar en un nuevo proyecto, como podrรญa ser la suplementaciรณn de yaguaretรฉs en la zona, habrรก que conjurar las amenazas que estรกn en el origen de la disminuciรณn de la poblaciรณnโ, subraya Juan Garibaldi, de Parques Nacionales.
Unos y otros coinciden en la necesidad de que tambiรฉn las autoridades de Formosa se involucren en las tareas de conservaciรณn, dado el tiempo que Qaramta dedica a sus paseos al otro lado del rรญo. Consultado por Mongabay Latam, Franco Del Rosso, coordinador del programa Biodiversidad, รreas Protegidas y Cambio climรกtico de la provincia, prefiriรณ no emitir su opiniรณn sobre el tema.
Diez meses han pasado desde el momento que la imagen de Qaramta pudo verse en una cรกmara trampa. Diez meses desde que transporta un collar con GPS que brinda una informaciรณn tan inรฉdita como valiosa. Diez meses en los que ha sabido gozar de la falta de competidores para aprovechar la abundancia de presas que se esconden en el bosque. Meses en los que se enamorรณ hasta en dos oportunidades, de una madre y de su hija. Tiempo en el que aprendiรณ a ser paciente y a esperar que un dรญa se le abran por fin las puertas del paraรญso.