Como resultado de un compromiso firme y a largo plazo ante la conservación, Bután aumentó la población de tigres dentro de sus fronteras un 27% desde 2015, un logro asombroso. Ahora se estima que hay 131 tigres en este país ubicado en el este del Himalaya, según el censo más reciente realizado en 2021 y 2022.
La base del éxito fue gracias al esfuerzo colectivo entre el Gobierno Real de Bután, los socios locales de conservación y las organizaciones no gubernamentales como WWF-Bután. El Centro de Tigres de Bután lideró los esfuerzos para monitorear e investigar la población de tigres del país y trabajó con las comunidades locales para colocar collares de monitoreo en los tigres para estudiar sus movimientos y realizar censos.
Cómo creció la población de tigres
El recorrido de Bután para lograr el número de tigres que vemos hoy comenzó hace más de una década cuando el país se sumó a un esfuerzo global para duplicar el número de tigres en la naturaleza para el año 2022. Este esfuerzo fue de la mano con la promesa de Bután de preservar más de la mitad de su tierra bajo cubierta forestal, una decisión que vincula la conexión cultural con la naturaleza.
Desde entonces, Bután ha implementado un conjunto de estrategias para aumentar las poblaciones de tigres silvestres, desde adoptar herramientas de conservación global para establecer mejores prácticas y estándares para administrar las áreas de los tigres silvestres hasta equipar a los guardaparques con mejor tecnología de monitoreo e información para hacerlos más efectivos en detener los delitos contra la vida silvestre. Y un programa transfronterizo de conservación de tigres con India en el Área de Conservación Transfronteriza de Manas (TRAMCA, por sus siglas en inglés) resultó tan exitoso que los datos del censo más reciente realizado en 2018 señalan que estos grandes felinos se duplicaron en número en ambos lados de la frontera política desde 2010.
El censo nacional de tigres 2021-2022 también permitió tener mayor conocimiento sobre la creciente población de tigres en el país. Se reportaron avistamientos en regiones donde anteriormente no se tenía información y se registraron tigres reproduciéndose en elevaciones altas, lo que respalda la teoría popular de que Bután es un sitio de origen para los tigres en la región.