Cerca del 90 % de las plantas con flores del mundo dependen de la polinizaciĆ³n animal para reproducirse, entre ellos, de los abejorros.
AdemĆ”s, estas plantas constituyen la base de muchas cadenas alimentarias. En el caso del abejorro (Bombus), este gĆ©nero de himenĆ³ptero es especialmente importante para la polinizaciĆ³n de cultivos en regiones frĆas y templadas del hemisferio norte.
Sin embargo, un estudio publicado en Nature asegura que su labor de polinizaciĆ³n estĆ” amenazada por las altas temperaturas y el aumento de fenĆ³menos climĆ”ticos extremos. Estos insectos son especialmente sensibles a estos factores, ya que pueden reducir su fertilidad e incluso a alterar sus capacidades cognitivas.
Abejorros Ć”rticos, alpinos o de otros orĆgenes
SegĆŗn los autores de esta investigaciĆ³n, prevenir su declive, ya sea de los abejorros Ć”rticos, alpinos o de otros orĆgenes, implica abordar directamente las causas conocidas de su desapariciĆ³n.
āEstas causas son mĆŗltiples e incluyen la degradaciĆ³n de sus hĆ”bitats naturales, debido a la urbanizaciĆ³n, la transformaciĆ³n del paisaje para la agricultura intensiva y la contaminaciĆ³n del suelo.
TambiĆ©n se ven afectados por el cambio climĆ”tico y sus diversas facetas, como olas de calor, sequĆas y otros fenĆ³menos climĆ”ticos extremos, asĆ como el uso extensivo de herbicidas, fungicidas e insecticidas, entre otros factoresā. declara Guillaume Ghisbain, coautor principal del estudio e investigador de la Universidad Libre de Bruselas y la Universidad de Mons.
HƔbitats pasados, presentes y futuros de Europa
El equipo de Ghisbain cuantificĆ³ los hĆ”bitats pasados, presentes y futuros de Europa para estos abejorros. Para ello, recopilĆ³ datos observacionales de 1901 a 1970, de 2000 a 2014 y proyecciones hasta 2080.
Sus resultados apuntan a que alrededor del 38 % al 76 % de las especies de abejorros europeos consideradas actualmente como no amenazadas verƔn su territorio reducirse en al menos un 30 %, de 2061 a 2080.
En particular, las especies de ambientes Ć”rticos y alpinos pueden estar al borde de la extinciĆ³n en Europa. Los cientĆficos calculan que se perderĆ” al menos el 90 % de su territorio en el mismo perĆodo.
Escandinavia, una posible escapatoria
En este escenario, los expertos contemplan que Dinamarca, Noruega y Suecia podrĆan convertirse potencialmente en refugio para las especies desplazadas.
SegĆŗn el investigador, ālos abejorros son organismos generalmente adaptados a climas templados o frĆos. Esta adaptaciĆ³n se remonta a su historia evolutiva, hace decenas de millones de aƱos, cuando aparecieron durante un periodo de enfriamiento pronunciado en el hemisferio norte. Incluso hoy en dĆa, estos animales se encuentran principalmente en regiones con climas mĆ”s frĆosā.
AƱade que los modelos que han desarrollado, ālindican que las condiciones ecolĆ³gicas de ciertas zonas de Escandinavia āuna regiĆ³n de Europa climĆ”tica y ecolĆ³gicamente especialmente favorable para los abejorrosā podrĆan seguir siendo adecuadas para muchas especies en el futuroā.
Abejorros en el futuro
No obstante, los autores tambiĆ©n apuntan un inconveniente a esta opciĆ³n. Para que esta regiĆ³n pueda albergar eficazmente una comunidad diversa de abejorros en el futuro, serĆ” esencial asegurarse de que quede libre de factores de declive que no se han incluido en sus modelos: olas de calor, sequĆas, el uso extensivo de pesticidas, entre otros.
Otro riesgo importante es que, si muchas especies convergen en la misma zona, podrĆan concentrar geogrĆ”ficamente sus parĆ”sitos, lo que podrĆa afectar a sus comunidades. Por Ćŗltimo, no hay garantĆas de que los abejorros puedan migrar a esta regiĆ³n desde latitudes mĆ”s bajas.
Urge proteger sus hƔbitats naturales
Para los investigadores, todos los esfuerzos que haga la sociedad por reducir nuestra huella climĆ”tica serĆ”n beneficiosos para la supervivencia de estas poblaciones a medio y largo plazo. AdemĆ”s, es esencial garantizar que sus hĆ”bitats actuales no continĆŗen sufriendo una transformaciĆ³n de su paisaje.
āPreservar y restaurar los ecosistemas en los que residen estos abejorros y, lo que es mĆ”s importante, fomentar la conectividad entre estos hĆ”bitats, es crucial para que dispongan de espacio suficiente para establecer grandes poblaciones que puedan comunicarse entre sĆā, enfatiza Ghisbain.
Pero no es la Ćŗnica medida que debe tomarse, ya que las causas del declive son āmultifactorialesā, segĆŗn los investigadores. Entre otras, destacan la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sobre todo de diĆ³xido de carbono, metano y Ć³xido nitroso, para limitar el aumento de la temperatura global.
Por otro lado, la concienciaciĆ³n pĆŗblica y las pautas de consumo deberĆan orientarse hacia la compra de alimentos producidos con mĆ©todos respetuosos con el medio ambiente que beneficien tanto a los ecosistemas, como a los seres humanos.
Impacto en la producciĆ³n agrĆcola
Uno de los sectores que mĆ”s verĆ” afectada su actividad es, precisamente, el sector agrĆcola, con consecuencias obvias para la nutriciĆ³n humana y la economĆa. āEn los ecosistemas naturales, el problema es que algunas plantas con flores son polinizadas por muy pocas especies de insectos. Si Ć©stos desaparecen, las propias plantas silvestres podrĆan sufrir un fuerte decliveā, subraya el cientĆfico.
Esto augura un importante impacto tambiĆ©n en los herbĆvoros y, posteriormente, sobre los carnĆvoros que los consumen. En resumen, si los polinizadores disminuyen, habrĆ” consecuencias en cascada.
āEn un momento en el que una parte sustancial de la tierra se dedica a la agricultura, deberĆan reevaluarse las polĆticas globales para reconsiderar nuestro enfoque del uso de la tierra, situando la conservaciĆ³n de la diversidad de polinizadores al mismo nivel que la preservaciĆ³n de otros recursos. Los gobiernos deberĆan promover polĆticas que refuercen la normativa sobre pesticidas para hacer frente a la contaminaciĆ³n del paisajeā, seƱala el experto.
Abejorros vs abejas domesticadas
Este estudio no puede extrapolarse fĆ”cilmente a las abejas melĆferas porque son muy diferentes de los abejorros, tanto en su ecologĆa como en su fisiologĆa. āPor ejemplo, los abejorros tienden a ser mĆ”s especializados en sus hĆ”bitos de bĆŗsqueda de alimento que las abejas productoras de miel; necesitan plantas especĆficas para mantener sus comunidadesā, explica Ghisbain.
Las plantas de la familia Fabaceae, por ejemplo, son cruciales para muchas especies de abejorros y, sin ellas, las poblaciones de ciertas especies disminuyen o desaparecen.
En el caso de las abejas melĆferas, en cambio, su dieta es mĆ”s generalista, lo que significa que pueden consumir y utilizar polen y nĆ©ctar de una gama mucho mĆ”s amplia de especies florales. AdemĆ”s, su reproducciĆ³n estĆ” controlada por el hombre.
Abejas melĆferas
āEsto nos permite reubicar una colmena con miles de individuos en un lugar especĆfico, una prĆ”ctica que es imposible para la gran mayorĆa de las especies de abejorrosā, seƱala.
Sin embargo, un factor comĆŗn entre las abejas melĆferas y los abejorros es que un entorno natural de alta calidad, abundante en especies distintas de flores silvestres, con un uso mĆnimo o nulo de pesticidas y una urbanizaciĆ³n limitada, es muy beneficioso para la salud de sus poblaciones.
Del mismo modo, tanto las abejas domĆ©sticas como los abejorros se ven afectados si las sequĆas o las olas de calor provocan la muerte masiva de las plantas con flores de las que obtienen sus recursos. āPor tanto, cuidar el clima y los ecosistemas tendrĆ” efectos muy positivos tanto para las abejas silvestres como para las domesticadasā, recalca el cientĆfico.