Expertos entrerrianos y diversas organizaciones liberaron 23 cardenales amarillos en una reserva natural privada en el norte de San Luis. Esta acción forma parte de un esfuerzo por proteger esta especie amenazada, declarada Monumento Natural Provincial en Entre Ríos mediante la Ley N.º 11.078.
El operativo comenzó en octubre del año pasado en Villa Paranacito, departamento Islas del Ibicuy, donde personal de Prefectura Naval Argentina (PNA) y la Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización de Entre Ríos identificaron una camioneta que transportaba aves en condiciones de hacinamiento hacia Uruguay. Entre las especies encontradas había 95 cardenales amarillos y 20 negrillos bolivianos, lo que llevó a una intervención inmediata autorizada por el Juzgado Federal local.
Las aves fueron trasladadas al Refugio de Fauna Silvestre Parque Perico, en el departamento Uruguay, donde recibieron atención durante cinco meses. En marzo, comenzó una nueva etapa de rehabilitación en colaboración con la Fundación Temaikén, que incluyó estudios de ADN para determinar el origen de los cardenales.
Los análisis confirmaron que los cardenales provenían de la provincia de San Luis. A partir de esta información, y gracias al trabajo coordinado entre los gobiernos de Entre Ríos, San Luis y Buenos Aires, junto con organizaciones como la Fundación Temaikén, Aves Argentinas y la Alianza del Cardenal Amarillo, se concretó su liberación en un área protegida.
Programas de protección para el cardenal amarillo
El cardenal amarillo (Gubernatrix cristata) es una especie en peligro de extinción debido a la captura ilegal y la pérdida de hábitat. Esta liberación representa un paso significativo en los esfuerzos por garantizar su conservación y restaurar sus poblaciones en la naturaleza.
De acuerdo con los expertos, durante los últimos 40 años, la población de estas aves disminuyó significativamente, dado que se estima que la población actual se encuentra entre los los 1.500 y 3.000 individuos a nivel global. Esto se debe al valor que posee esta especie como ave de jaula por su hermoso pelaje, que lo convirtieron en uno de los animales más perseguido por el comercio ilegal de fauna silvestre.
Por esta razón, lugares como el Ecoparque, la Fundación Temaikén o la Asociación Aves Argentinas, trabajan con diferentes organismos para ayudar a la conservación de estos animales, creando espacios para la cría para luego reintroducirlos en su hábitat natural.
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