Los animales más curiosos del mundo

Más leídas

Un delfín de color rosado, una langosta que puede golpear a una velocidad superior a la de una bala de calibre 22, una gacela con un cuello como el de las jirafas y un ave que resulta más atractiva para la hembra cuanto más azules y brillantes sean sus patas son solo algunos de los animales más curiosos que recogemos en esta galería.

Animales más curiosos del mundo. En todo el mundo hay unas 8,7 millones de especies animales diferentes. Analizamos algunos animales poco conocidos, que tiene un hábitat muy diferente al de los seres humanos. Y también aquellos no tan lejanos, pero que poseen apariencias y características realmente curiosas.

Gacela jirafa

La gacela de Waller, ‘litocranius walleri’ o ‘gerenuc’ (‘cuello de jirafa’ en somalí) pertenece a la familia de los antílopes. Vive en la sabana africana y destaca por tener un cuello de aproximadamente medio metro, mucho más largo que el de otras gacelas. Este detalle le permite llegar a los alimentos altos en los árboles cuando se levanta sobre las patas traseras. También resulta curioso el hecho de que no tiene que beber agua para sobrevivir, puesto que únicamente necesita el líquido que contienen las propias plantas que ingiere.

Ángel de mar

El ‘clione limacina‘ es un pterópodo o, lo que es lo mismo, un molusco sin caparazón, con alas que sustituyen al típico pie carnoso mediante el que se arrastran los caracoles por el suelo terrestre. Es un animal gelatinoso, ágil y semitransparente, lo que permite ver sus vísceras naranjas. Se alimenta de mariposas de mar, unos peces con alas tan coloridas como las de las mariposas. Y vive en zonas de agua templada en todo el mundo. se lo considera una rareza de la naturaleza.

Topo de nariz estrellada

Conocido como ‘condylura cristata‘, este topo es ciego, pero su peculiar hocico le facilita la búsqueda de alimentos (gusanos, crustáceos e insectos) gracias a la alta sensibilidad táctil de sus veintidós tentáculos, que le permiten orientarse y encontrar a sus presas. Al disponer también de 44 dientes, es uno de los animales que más rápido come. Estos topos pueden medir de quince a veinte centímetros, pesan unos 55 gramos y habitan en Norteamérica.

Okapi

El okapi, Okapia johnstoni, es el único pariente vivo de la jirafa, aunque su aspecto también lo relaciona con las cebras. Sus orejas grandes y rectas le permiten detectar sonidos muy leves, lo que le advierte de los peligros. Y explica por qué el animal no fue descubierto hasta 1.900, pues escapan corriendo si escuchan en la distancia a los humanos. Oliendo la tierra, también son capaces de detectar si otros okapis han estado recientemente en ese lugar. Viven en el bosque tropical de Ituri, en Centroáfrica.

Delfín rosado

También conocido como ‘inia geoffrensis‘, el delfín rosado puede tener este tono o ser casi completamente de color gris. Su aleta dorsal sobresale como una pequeña ‘joroba’, es un animal tranquilo y curioso y puede vivir solo o en grupos pequeños. Se encuentran en Sudamérica, concretamente en las cuencas del Amazonas y el Orinoco, o en Ecuador.

La contaminación acuática que provoca la industria petrolera en esta zona representa el principal riesgo para el delfín rosado, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), además de su uso como cebo para pescar. Se trata del delfín de río más grande del mundo, pues puede medir hasta 2,5 metros y pesar 185 kilos.

Sanguijuela rex

La ‘tyrannobdella rex‘ recibe su nombre del famoso ‘tyrannosaurio rex’ por sus ocho dientes, que como los del famoso dinosaurio, son muy largos, concretamente cinco veces más grandes que los de otras sanguijuelas. Al contrario, los genitales son más pequeños de lo normal en este animal que mide como máximo siete centímetros y que habita en el Alto Amazonas. Puede penetrar en los orificios y quedarse adherido a las mucosas tanto de animales como de seres humanos, por ejemplo en la nariz.

Picozapato

El nombre científico de esta ave es ‘balaeniceps rex‘. Viven en países como Uganda, Ruanda, Sudán y Zambia. Pueden llegar a alcanzar un metro y medio de altura y dos metros de alas extendidas. La hembra pone solo dos huevos, de los que normalmente sobrevivirá uno, pues el polluelo puede matar a su hermano para centrar la atención de los padres y normalmente el primero en nacer es más fuerte. Estos animales se alimentan principalmente de peces y anfibios y pueden permanecer varias horas apoyados sobre una pata, completamente quietos.

Langosta mantis

También denominada langosta boxeadora u ‘odontodactylus scyllarus‘, este solitario crustáceo mide entre 3 y 18 centímetros y tiene un apéndice con el que puede golpear a los moluscos, ataque que se conoce como su ‘puñetazo’ y que supera la velocidad de una bala de calibre 22, según la revista ‘Science’. Son capaces de volver invisibles sus ojos gracias a unos reflectores que emiten luz opalescente verde azulada, con el objetivo de pasar desapercibidas para los depredadores. Animales más curiosos del mundo.

Alcatraz de patas azules

Las patas de este pájaro ‘sula nebouxii‘ no solo son curiosas, sino que, en el caso del macho, cuanto más azules y brillantes las tenga, más atractivo resultará para la hembra, cuyas patas son más oscuras. Ambos se encargan de cuidar a las crías, que generalmente son entre una y tres, manteniéndolas calientes gracias a las patas. Estos animales viven en América Central y del Sur y vuelan en busca de peces, pudiendo zambullirse en el agua desde una altura de 25 metros. En otras ocasiones flotan sobre la superficie del agua para buscar a su presa, y también pueden pescar en grupo.

Caracol lengua de flamenco

La especie ‘cyphoma gibbosum‘ se alimenta de corales blandos, también llamados abanicos de mar, cuyo veneno es capaz de absorber para volverse tóxico en sí mismo y defenderse así de los depredadores. Este peculiar caracol también tiene la capacidad de camuflarse extendiendo su manto sobre la concha, de forma que sus colores dejan de verse. Mide entre 25 y 35 milímetros y puede encontrarse en los arrecifes de coral del Caribe y del Atlántico. Animales más curiosos del mundo.

Musaraña elefante

Las musarañas elefante o macroscelídeos tienen una apariencia similar a la de los ratones, que como peculiaridad presenta un pequeño hocico como el de los osos hormigueros. Existe un total de 16 especies de este animal derivadas del mismo antecesor, algunas de las cuales pueden desarrollar habilidades especiales para afrontar las temperaturas extremas. Como entrar en estado de letargo (inactividad absoluta) cuando hace mucho frío. Su dieta consta de insectos. Y las musarañas elefante, a su vez, constituyen el alimento de serpientes o aves rapaces.

Ajolote o axolote

Con una forma parecida a la de los renacuajos, pero de dimensiones que pueden alcanzar hasta los 30 centímetros. El ajolote o ‘ambystoma mexicanum‘ es una salamandra con branquias laterales externas y sin párpados que permanece toda su vida con el aspecto ‘larvario’ o infantil y que puede retraer y ocultar su lengua como hacen las ranas.

Vive únicamente en el lago de Xochimilco (México) y está en gravísimo peligro de extinción. Gracias a la capacidad regenerativa del ajolote, que puede usar, por ejemplo, si sufre daños en las extremidades, se está estudiando la posibilidad de generar órganos in vitro para combatir diferentes tipos de cáncer.

Colugo

El colugo representa una de las dos únicas especies existentes de dermópteros (animales con ‘alas de piel’). Y también se lo conoce como lémur volador de Malasia. A pesar de tal denominación, los colugos no vuelan como tal, sino que planean de un árbol a otro, gracias al ‘patagium’, una membrana que se extiende desde sus extremidades delanteras hasta la cola y que también permite a las madres proteger a la cría del frío.

Estos animales duermen durante el día y por la noche se alimentan de frutas y hojas, miden más de 30 centímetros y su cola casi alcanza la misma longitud que el cuerpo. Animales más curiosos del mundo.

Últimas noticias

Cuidadores en EE.UU. se disfrazan de zorro para atender a una cría abandonada

Descubre la sorprendente estrategia utilizada por un centro de vida salvaje para cuidar de una cría de zorro abandonada.