Investigadores han hallado refugios protegidos por condiciones más frías y variables en el campo británico que podrían ayudar a las especies nativas de flora y fauna a sobrevivir al calentamiento global causado por el cambio climático.
A medida que aumentan las temperaturas globales, algunas especies de mariposas, escarabajos y plantas ya comienzan a desaparecer de las partes más cálidas de su área geográfica. Y para finales de este siglo, muchas especies experimentarán temperaturas intolerables, lo que obligará a algunas de ellas a moverse hacia el norte.
Sin embargo, investigadores de las universidades de Exeter y York sugieren que los hábitats variables locales como las laderas montañosas o los valles sombreados podrían ayudar a una gama de especies nativas a sobrevivir a este episodio de calentamiento actual, de la misma manera que especies como el ciervo rojo y la ardilla sobrevivieron la Edad de Hielo buscando refugio en áreas de frío extremo resguardadas del calor.
Analizando cinco millones de registros de plantas y animales recolectados por miembros del público en Inglaterra, los investigadores encontraron que varios de estos microclimas o ‘refugios’ ya se están utilizando como hábitats alternativos para muchas especies sensibles al calentamiento.
Para algunas especies, el efecto beneficioso de los refugios podría ser sustancial; por ejemplo, los investigadores estiman que los refugios han reducido la probabilidad de extinción de las mariposas de Fritillary verde oscuro en un 63% en las partes del país que más se han calentado.