La Secretaría de la Convención sobre el Comercio Inter-nacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) emitió una declaración en la que daba luz verde a la captura y exportación de elefantes de Namibia.
Unos 40 elefantes (adultos y crías) serán separados de sus grupos familiares y transportados fuera de África, donde acabarán su vida en cautividad en zoológicos o parques de safari. La Fundación Franz Weber (FFW) está indignada por esta posición de la Secretaría de la CITES, que va mucho más allá sus funciones, como suele hacer.
En principio, las normas de la CITES prohíben a Namibia exportar elefantes vivos fuera de su hábitat natural. Sin embargo, no es la primera vez que Namibia hace caso omiso de la normativa vigente y malinterpreta una norma para justificar el envío de elefantes fuera de África. En la actualidad, pretende capturar y vender 57 elefantes salvajes, 42 de los cuales serán exportados.
Esta interpretación unilateral por parte de Namibia ha sido cuestionada por otros Estados miembros y por muchas ONG. Por ello, el Comité Permanente de la CITES (órgano ejecutivo) se encargará de examinar su legalidad en la próxima reunión prevista para principios de 2022.
Por lo tanto, son las Partes de la CITES las que tendrán que decidir si la interpretación de la Convención por parte de Namibia – y, por tanto, sus exportaciones actuales y previstas – es legal. Éste no es el papel de la Secretaría de la CITES, cuya única función es garantizar el funcionamiento operativo del tratado, no sustituir el sentido de las Partes sobre la aplicación de la Convención.
“Al confirmar la interpretación de Namibia, la Secretaría no sólo se ha extralimitado en sus competencias, sino que, sobre todo, va en contra de la evolución de los debates producidos en el seno de los organismos de CITES y del espíritu de las últimas decisiones adoptadas por las Partes de la CITES”, explica Anna Zangger, Directora de Campañas Internacionales de la Fundación Franz Weber (FFW). «Esto es simplemente inaceptable».
En agosto de 2019, en la última Conferencia de las Partes de la CITES (CoP18), las Partes de la Convención decidieron restringir las exportaciones de elefantes africanos para evitar que fueran enviados a zoológicos de fuera de África. El Grupo de Especialistas en Elefantes Africanos de la UICN – que reúne a biólogos y expertos en elefantes- considera que estas exportaciones “ex situ” con contribuyen a la protección de la especie.
Según la información de la FFW sobre el terreno[v], las capturas ya han comenzado, principalmente en dos regiones del noroeste, donde vive una población especialmente vulnerable de elefantes adaptados al desierto. Estas capturas y exportaciones podrían significar la desaparición de esta población única de elefantes.
«Una y otra vez, la Secretaría de la CITES apoya este tipo de exportaciones, olvidando el objetivo principal de la Convención, que es la protección de las especies», afirma Vera Weber, presidenta de la FFW. «La Secretaría debería ser la voz de todos los países miembros, no sólo de aquellos que están desesperados por vender sus elefantes para obtener beneficios a corto plazo”.