El Gobierno de Mendoza volvió a habilitar la caza de ciervos colorados y otras especies exóticas. Esa práctica es regulada por la Dirección de Recursos Naturales, y la inclusión de los ciervos, generó una fuerte polémica porque se trata de una especie introducida con el único fin de matarlos.
Según especialistas del IADIZA, el desarrollo de la actividad puede afectar el ambiente por el impacto que tiene la crianza de una especie invasora como el ciervo en Mendoza. Una de las dudas es si ya hay ciervos que estén criados fuera de los cotos, es decir silvestres. En ese caso, el impacto para el ambiente es mayor.
Desde el año 2000, en Mendoza está prohibida la caza de todos los animales silvestres autóctonos. Sólo está permitida la caza, sin veda, para los animales silvestres exóticos, que son aquellos que han sido introducidos en nuestro ambiente desde hace décadas: chancho jabalí, liebre europea y conejo silvestre.
Los cotos de caza de ciervos están en el Valle de Uco, particularmente en Tupungato, y ya fueron motivo de disputa. El Gobierno había adelantado que los prohibiría. Ahora, se habilitó la práctica de la caza deportiva y bajo regulación específica de los propios cotos.