Misiones: Detectan un aguará guazú, especie en peligro

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No lo esperaban, por eso la sorpresa fue doble. Su paso quedó registrado en dos fotografías el 8 de abril de este año y recién se difunden por la publicación de una revista científica especializada en mamíferos de Sudamérica que lo muestra en blanco y negro, a paso firme pero no apurado ya que estuvo en la zona al menos tres minutos, según el registro tomado por las cámaras.

Esas fotos del aguará guazú (de nombre científico Chrysocyon brachyurus o “zorro grande”, según el significado de su nombre guaraní) representan el primer registro documentado en la ecorregión Selva Paranaense de Argentina y fueron tomadas en la Reserva Natural Militar Puerto Península, del departamento Iguazú, mediante trampas cámara.

“Hace 4 años tenemos un convenio con el Ejército Argentino y pudimos instalar las cámaras en ese predio, que está cerca de Puerto Iguazú, donde funciona la Escuela Militar de Monte, un lugar de 8800 hectáreas pegado al Parque Nacional Iguazú donde hay varios yaguaretés, pero para sorpresa nuestra cuando fuimos a revisar las cámaras nos encontramos con un aguará guazú que es una especie que nunca se la había encontrado en la selva misionera porque es de zona de pastizales y no de selva”, dijo Nicolás Lodeiro Ocampo, director ejecutivo de Red Yaguareté.

La noticia fue divulgada en la prestigiosa revista científica Notas de mamíferos sudamericanos de la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos que especifica que esta especie de cánido, el mayor de Sudamérica, es natural de ambientes abiertos y pastizales y nunca se la había documentado en la selva, un sitio al parecer, poco propicio para su desarrollo.

“Este predio militar ubicado en Puerto Iguazú no deja de sorprender, pues casi todas las especies de la fauna mayor misionera están presentes y ahora se suma esta gran novedad”, señaló Norberto Nigro, presidente de la fundación a esa revista especializada.

Además, agregó que “urge que sea contemplado como un área natural protegida a la altura de los Parques Nacionales y provinciales que la rodean, incluyendo un manejo especial por las actividades de entrenamiento que allí se desarrollan en convivencia con la diversa fauna silvestre”.

Una de las tres imágenes obtenidas con una trampa cámara en la estación de muestreo ubicada en las coordenadas: latitud -25.703420; longitud -54.600540. (Red Yaguareté)

Según detalla el artículo de la revista, “el Chrysocyon brachyurus es el cánido de mayor tamaño de América del Sur y su área de distribución está definida hacia el norte por la desembocadura del río Parnaíba en el noreste de Brasil, este del Perú llegando a las Pampas del Heath y norte de Bolivia, extendiéndose hacia el sur de Brasil hasta Rio Grande do Sul y a través del Chaco paraguayo hasta el noreste y centro de la Argentina”.

La presencia de la especie es habitual en zonas abiertas (inundables o inundadas) donde abundan los pastizales y pajonales salpicados de isletas de monte fuerte y palmares de caranday (Copernicia alba, es decir la región conocida como Distrito Chaqueño Orienta.

El aguará frecuenta y usa ambientes naturales como los degradados o transformados por actividades humanas y mencionan regiones como Campos y Malezales, Chaco Húmedo, Chaco Seco, Espinal y Esteros del Iberá donde su presencia necesita confirmación en la ecorregión Selva Paranense.

También, refieren, se trata de una especie omnívora y oportunista, que puede variar su alimentación según la abundancia y estacionalidad de sus diferentes presas. Se alimenta de presas pequeñas como armadillos, pequeños mamíferos, aves, reptiles, anfibios y artrópodos, pero también de raíces y frutos, como la conocida como “fruta del lobo”.

En Argentina, el aguará guazú está presente en las provincias de Chaco y Formosa, en el este de Santiago del Estero, el centro y norte de Santa Fe, en Corrientes, en el noreste de Córdoba, en Entre Ríos y el sur de Misiones.

La especie, a nivel global, es caracterizada como “casi amenazado” mientras que en Argentina está categorizado como “vulnerable” de peligro de extinción y esto se debe, sobre todo, a que por el avance humano fueron perdiendo su espacio.

Las fotografías fueron tomadas en el lugar donde desde 2016, la Fundación Red Yaguareté monitorea a las Panthera onca con trampas cámara, la Reserva Natural Militar Puerto Península, un área selvática de unas 8.800 hectáreas del Ejército Argentino donde la Escuela Militar de Monte realiza parte de sus actividades y que fue creada mediante un convenio marco de cooperación entre el Ministerio de Defensa de la Nación y la Administración de Parques Nacionales.

Según lo que los expertos observaron en las imágenes tras los registros de trampas cámara obtenidos, a partir de cuatro fotografías se trata de un ejemplar adulto en aparente buen estado físico. Las fotos fueron tomadas en una estación de muestreo por dos cámara enfrentadas entre sí y configuradas para tomar tres fotografías consecutivas cada vez que sean activadas por el movimiento de un animal.

Los resultados: en la cámara A se obtuvieron tres imágenes el pasado 8 de abril a las 22:33 (foto 2) mientras en la Cámara B, solo obtuvo una fotografía a las 22:36. El lugar donde ello ocurrió es un camino vehicular utilizado frecuentemente por personal y vehículos militares y que suele estar despejado durante la mayor parte del año. Este camino se extiende desde la Ruta Nacional N° 12, en el Parque Provincial Puerto Península, hasta el Río Paraná, en el predio militar.

La selva circundante presenta especies vegetales como el peteribí (Cordia trichotoma), el alecrín (Holocalyx balansae), el anchico colorado (Parapiptadenia rígida), el cedro (Cedrela fissilis) y el palmito (Euterpe edulis).

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