Tener una especie exótica como mascota se ha convertido en algo habitual pese a que no debería de ser así, pues muchos de estos animales acaban siendo abandonados y se convierten en especies invasoras. El catálogo de especies singulares que la gente cuida en sus casas es extenso y comprende desde reptiles hasta anfibios, aves, crustáceos e incluso mamíferos.
Pero la imagen que nos viene a la cabeza cuando pensamos en especies exóticas no es siempre acertada. Así, por ejemplo, ¿quién diría que las nutrias son animales exóticos? Probablemente pocos, pero es así, y en Japón parecen sentir devoción por ellas, ya que cada vez son más quienes optan por tener estos mamíferos en casa.
De hecho, en el país nipón hay incluso “cafés de nutrias”, que son locales en los que se permite a los propietarios de estos animales asistir con ellos para que los clientes puedan verlos de cerca, tocarlos y dar de comer. Eso sí, mejor que no estén en celo, pues pueden ser muy agresivos.