El 5 de octubre de 2021, el Parque Nacional Virunga ubicado en la RepĆŗblica DemocrĆ”tica del Congo, hizo pĆŗblica la muerte de Ndakasi, la gorila de montaƱa mĆ”s famosa del mundo.
āEl 26 de septiembre por la noche, despuĆ©s de una larga enfermedad, su estado se deteriorĆ³ rĆ”pidamente y Ndakasi muriĆ³ en brazos de su guardia y amigo de siempre, Andre BaumaĀ«, explicĆ³ el Parque en un comunicado dos semanas despuĆ©s de su muerte.
Ndakasi naciĆ³ en abril de 2007 y quedĆ³ huĆ©rfana a los dos meses. El mismo dĆa que su madre muriĆ³ a manos de un grupo de milicianos, un grupo de guardabosques del Parque Nacional la encontrĆ³ a un costado del cadĆ”ver.
El equipo decidiĆ³ llevarla consigo al centro de rescate en Goma (la ciudad mĆ”s cercana al Parque Nacional Virunga), donde tuvo su primer contacto con Andre Bauma, el hombre que se encargĆ³ de cuidarla durante sus 14 aƱos de vida.
āDurante toda la noche, Andre sostuvo al bebĆ© cerca de Ć©l, manteniendo su pequeƱo cuerpo apretado contra su pecho desnudo para darle calor y comodidad. Ella sobreviviĆ³; sin embargo, el trauma de perder a su familia junto con un largo perĆodo de rehabilitaciĆ³n hicieron que Ndakasi fuera demasiado vulnerable para regresar a la naturalezaā, relata un comunicado del Parque Nacional.
Dos aƱos despuĆ©s, Ndakasi fue transferida al Centro Senkwekwe, donde tuvo una Ā«vida pacĆfica en compaƱĆa de su cuidadorĀ» hasta el pasado 26 de septiembre. La gorila de montaƱa saltĆ³ a la fama en 2019, cuando Bauma compartiĆ³ una selfie donde aparece Ć©l y en segundo plano, Ndasaki con otro gorila del Parque Nacional.
Aunque The New York Times reporta que Andre Bauma no se encontrĆ³ disponible para ofrecer entrevistas, su cuidador compartiĆ³ una emotiva carta de despedida:
āFue un privilegio apoyar y cuidar a una criatura tan amorosa, especialmente sabiendo el trauma que sufriĆ³ Ndakasi a una edad muy temprana. Fue su naturaleza dulce e inteligencia lo que me ayudĆ³ a comprender la conexiĆ³n entre los humanos y los grandes simios y por quĆ© deberĆamos hacer todo lo que estĆ© a nuestro alcance para protegerlos.
Estoy orgulloso de haber llamado a Ndakasi mi amiga. La amaba como a una niƱa y su personalidad alegre me hacĆa sonreĆr cada vez que interactuaba con ella. Todos nosotros en Virunga la extraƱaremos, pero estaremos eternamente agradecidos por la riqueza que trajo a nuestras vidas durante su tiempo en Senkwekweā.