Seis colmillos de elefantes que venían provenientes de Zimbabue, África, y que tenían como destino la ciudad de México, fueron decomisados por agentes de aduanas en el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Los colmillos de marfil que estaban embalados dentro de unas cajas de madera, fueron detectados a través de la verificación de perfil y se hizo la retención de los mismos después de corroborar la documentación correspondiente para confirmar si contaban con los permisos legales de exportación de especies o productos protegidos por los organismos de protección del medio ambiente.
Los colmillos fueron transferidos para la jurisdicción, custodia, trámites e investigaciones pertinentes al caso.