Las carreras de galgos en Escocia están en sus últimas etapas y solo queda una pista sin licencia.
La industria de las carreras de perros está plagada de problemas de bienestar animal, como muertes, lesiones y dopaje. Por eso muchos ciudadanos creen que ya no tiene cabida en una Escocia moderna.
Condiciones inadecuadas en las perreras
Muchos galgos utilizados por la industria de las carreras se mantienen en perreras, en condiciones lamentables.
En el peor de los casos, los perros pueden vivir en sitios lóbregos, húmedos y sucios, sufrir heridas y lesiones, recibir atención veterinaria mínima e inadecuada y ser víctima de maltrato animal, físico y psicológico.
En ciertos lugares a los perros se los mantienen constantemente atados sin libertad de movimientos.
Dopaje
Los registros de la Greyhound Board of Great Britain muestran que los perros en la industria de las carreras han sido drogados con el fin de mejorar su rendimiento.
Para ello se les suministra todo tipo de sustancias, incluso drogas prohibidas como la cocaína.
Esta sustancia es nefasta para los perros, puesto que puede ocasionarles anomalías neurológicas y musculares, aumento del ritmo cardíaco, convulsiones, debilidad, vómitos y letargo.
Sobrecruzamiento
Se crían miles de cachorros para abastecer al mercado de las carreras de galgos en todo el Reino Unido. Sin embargo, no todos estos perros estarán a la altura de las expectativas.
Esto implica que la mayoría quedarán por el camino. Con suerte alguno será adoptado. Pero la mayoría de los que no son aptos pueden ser asesinados
La gente dice que NO a las carreras de galgos
También está claro que el público no apoya esta cruel industria. Una encuesta recientemente realizada reveló que la mayoría de los escoceses (más del 60%) quiere que el gobierno tome medidas para poner fin a las carreras de galgos.