Las playas de Tailandia, que han estado vacĆas desde que se implementaron las restricciones de aislamiento,Ā han visto el mayor nĆŗmero de nidos de tortugas marinas raras en 20 aƱos.
Como las playas mĆ”s famosas del paĆs se encuentran vacĆas debido a la pandemia de coronavirus,Ā las tortugas baulas han comenzado a poner sus huevos en las playas nuevamente.
Al atraer a mĆ”s de 30 millones de turistas cada aƱo, Tailandia ha prohibido el viaje en un intento por detener la propagaciĆ³n del virus, lo que significa que si bien el nĆŗmero de turistas ha disminuido drĆ”sticamente,Ā las playas se han quedado vacĆas para que la naturaleza vuelva a tomar el control.
Las autoridades han descubierto que desde noviembre del aƱo pasado,Ā han encontrado 11 nidos de tortugas, el mĆ”s alto en 20 aƱos.Ā No se ha encontrado ninguno en los Ćŗltimos cinco.
Kongkiat Kittiwatanawong, director del Centro BiolĆ³gico Marino de Phuket, dijo a Reuters:Ā āEsta es una muy buena seƱal para nosotros porque los humanos han destruido muchas Ć”reas de desove.
āSi nos comparamos con el aƱo anterior, no tuvimos tantos naciemientos, porque las tortugas tienen un alto riesgo de ser asesinadas por los aparejos de pesca y los humanos que perturban la playaā.
Y no solo en Tailandia se dice que las tortugas marinas prosperan gracias a la falta de personas que invaden las playas y las vĆas fluviales durante el clima cĆ”lido.
La gerente senior de investigaciĆ³n del Centro Marinelife del necio Sarah Hirsch dijo a las tortugas baulas de WPEC que se espera que tengan un buen desempeƱo este aƱo.
Ella agregĆ³:Ā āEstamos emocionados de ver a nuestras tortugas prosperar en este entorno. Nuestro mundo ha cambiado, pero estas tortugas han estado haciendo esto durante millones de aƱos y es tranquilizador y nos da la esperanza de que el mundo todavĆa estĆ” en pieā.
Aunque el brote de coronavirus ha causado un daƱo indescriptible en muchas Ć”reas de la vida humana, realmente ha resaltado el efecto que hemos tenido en la naturaleza, asĆ comoĀ la rapidez con que el mundo natural podrĆa repararse a sĆ mismo si tuviera la oportunidad.
No solo hemos visto cĆ³mo se despeja la contaminaciĆ³n del aire en algunas de las ciudades mĆ”s sofocadas del mundo, tambiĆ©n hemos visto cabras ir a las ciudades de Gales, asĆ como una manada de ciervos en las calles del este de Londres.