El ladrido es la manera por la cual los perros se comunican, sea con otros perros, animales o mismo con los seres humanos. Esta forma de expresarse puede cambiar de acuerdo a la actitud que el animal tenga, ya que el tono, la frecuencia y el volumen indican la interpretación que luego el perro pueda hacer.
Es decir que los perros emiten ladridos por diferentes razones, y dependerá de la forma en que lo hagan y sus expresiones corporales, para darse idea de lo que quieren decir. Puede ser miedo, bronca, ganas de jugar o hambre, según los especialistas.
Ladridos “de la nada”: ¿por qué lo hacen?
Uno de los motivos por los cuales los perros son capaces de ladrar de forma repetitiva a una persona depende de si les agrada o no.
El veterinario español Felipe Vázquez Montoto explicó que “a los perros les ocurre lo mismo que a las personas. Hay gente que te cae mejor y otra que te cae peor. Pues a ellos igual. A los caninos hay personas que no les resultan simpáticas, por así decirlo”.
Profundizando más aún en el tema, el veterinario explica que el olor, la movilidad y la forma de expresarse de la persona son factores determinantes sobre la percepción de los perros acerca del sujeto: “¿Que por qué lo hace? Porque puede obedecer a olores, a la forma de andar, a la forma de expresar de las personas, a su expresión corporal…”.
Los perros son animales que tienen una gran tendencia a ser territoriales, por lo que reaccionan de diferentes formas apenas sienten cualquier perturbación de su espacio vital. Su instinto de auto-conservación hace que reaccionen de diferente manera, y eso hace que se vea reflejado en sus ladridos.
“Los perros tienden a ser muy territoriales y muchas veces simplemente ladran a personas que no conocen, sobre todo cuando invaden su espacio de seguridad, por así llamarlo”, argumentó el especialista. Otras razones que se pueden relacionar con estas actitudes por parte de los perros tienen que ver con alguna experiencia traumática con esa persona, la cual puede incluir también miedo o enfado.