Portugal ha aprobado un nuevo estatuto jurídico que reconoce que los animales son ‘seres vivos dotados de sensibilidad y objeto de protección jurídica’ y no ‘cosas’, como constaba hasta ahora en su código civil.
La modificación entrará en vigor a partir del próximo uno de mayo, el último paso después de que el Parlamento luso aprobara el pasado diciembre por unanimidad este cambio.
Con la nueva legislación, quien lastime o mate a un animal estará ‘obligado a indemnizar al propietario’ o a quienes le hayan ayudado en su tratamiento y hayan corrido con los gastos del mismo.
Mientras, los dueños deberán asegurarse del bienestar del animal atendiendo a las características específicas de cada especie.
Además, se establece una pena de prisión de tres años para quien se apropie de un animal que se le haya entregado sin que se cede por título la propiedad del mismo.
La modificación del código civil portugués responde a las iniciativas presentadas en este sentido por el Partido Socialista, el animalista PAN, el conservador PSD y el marxista Bloque de Izquierda.