El Programa de Investigación Ballena Franca Austral, desarrollado por el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), recibió un reconocimiento por parte de la Legislatura de Chubut y el Municipio de Puerto Pirámides, ya que le otorgaron una distinción y lo declararon de interés científico, educativo, ambiental, social y cultural por sus principales iniciativas. Estas distinciones resaltan el impacto del trabajo sostenido por más de cinco décadas para la protección de la biodiversidad marina.
En 2024, el Municipio de Puerto Pirámides (DECLARACIÓN N° 22/24 C.D.P.P.) y la Legislatura de Chubut (RESOLUCIÓN N° 363/24-HL) destacaron como de interés estratégico el Programa de Investigación Ballena Franca Austral y sus proyectos científicos asociados, el Programa Educativo “Acercando las Ballenas a tu Escuela” y el Programa de Monitoreo Sanitario de la Ballena Franca Austral.
Estos programas aportaron datos científicos clave sobre la ecología y estado de conservación de la ballena franca austral, especie emblemática de la Península Valdés y del Mar Argentino. La información recopilada por la institución desde la década de 1970 es fundamental para la elaboración de planes de manejo locales e internacionales y para iniciativas de educación ambiental y turismo responsable.
De hecho, el Programa de Investigación, iniciado por el Dr. Roger Payne y continuado durante más de 30 años por el equipo del ICB, contó con el apoyo de la comunidad de Puerto Pirámides, empresas, la Armada Argentina y autoridades locales y nacionales. Desde el histórico “Campamento 39” en el Golfo San José, se realizaron varios estudios de fotoidentificación y monitoreo biológico que contribuyeron a decisiones globales para la conservación de una de las especies más emblemáticas del país.
Un convenio clave para fortalecer la conservación de la ballena franca austral
Los avances del Programa de Investigación Ballena Franca Austral llevaron a que se firmara un Convenio Marco de Cooperación, Asistencia Técnica y Complementación entre el ICB y el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut. Este acuerdo, suscrito por el ministro Diego Lapenna y el presidente del ICB, Diego Taboada, formaliza la colaboración existente y abre nuevas oportunidades para proteger las ballenas y la biodiversidad en las Áreas Naturales Protegidas (ANP).
De hecho, el acuerdo permitirá articular acciones basadas en 54 años de investigación, equilibrando el desarrollo productivo con la conservación de la biodiversidad marina y costera. En este sentido, Diego Taboada remarcó la importancia de estos reconocimientos, ya que reflejan el compromiso de la provincia para la preservación de la biodiversidad.
Incluso, la recuperación de las ballenas francas australes podría tomarse como un mensaje esperanzador, pero también un recordatorio de los desafíos pendientes. La articulación con la comunidad y las autoridades sería la clave para intensificar los esfuerzos frente a la crisis ambiental global. Este compromiso conjunto asegura que las próximas generaciones puedan disfrutar y proteger la riqueza natural de Chubut y del Mar Argentino.
¿Cuál es el estado de la ballena franca austral?
La ballena franca austral (Eubalaena australis) es una especie emblemática de la Patagonia argentina. Unos 600 ejemplares de esta especie llegan a las costas del sur del país entre junio y noviembre de cada año para reproducirse, dar a luz y cuidar a sus crías.
Gracias a los esfuerzos de diferentes organismos ambientales, estas ballenas pudieron recuperarse del grave descenso de su población, ya que se encontraban al borde de la extinción. De hecho, se calcula que antes de las matanzas que afectaron a esta especie había unos 100 mil ejemplares, de los cuales en la actualidad solo hay unos 7.000.
Dentro de los esfuerzos para el buen estado de conservación en las ballenas en Argentina se encuentra la protección en las aguas territoriales del país y a nivel mundial por la Comisión Ballenera Internacional y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna (CITES), como también su nombramiento como Monumento Natural en 1984. Estas medidas dieron frutos al lograr que su población marque un crecimiento del 7% anual.
Fuente: ballenas.gob.ar
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