Las adicciones a diferentes sustancias son una gran problemática extendida entre los humanos, una de las más conocidas, el alcoholismo. Producen dependencia y malestar tanto físico como mental a quien sufre esta condición. Pero ¿puede ocurrirle esto también a los perros?
La respuesta es sí, y el ejemplo que lo constata es el caso de un perro que fue encontrado alcoholizado en el Reino Unido. Este suceso ha tenido lugar en Plympton, donde el refugio de animales Woodside Animal Rescue acoge a este perro al que se le ha atribuido adicción al alcohol.
El perro en concreto se llama Coco y fue rescatado junto con otro perro en la misma situación, después de que su amo muriera: «síndrome de abstinencia canina, una primicia para nosotros», escribieron en una publicación de Facebook desde el refugio.
Según se explica en este mismo comunicado, ambos animales llegaron en muy malas condiciones al refugio, y les dieron atención médica lo más rapidamente posible, pero el compañero de Coco falleció. El que sobrevivió tuvo que ser atendido durante las 24 horas del día y «estaba claro que sufría síntomas que apuntaban a la abstinencia de alcohol. Pasó cuatro semanas sedado para aliviar el síndrome de abstinencia», ha explicado el personal del centro.
El perro está ‘limpio’ pero aún no puede ser adoptado
Afortunadamente, el perro fue mostrando mejoría poco a poco y a día de hoy ya no necesita medicación, además, empieza a tener comportamientos propios de cualquier perro normal. A pesar de ello, y de que físicamente se encuentre bien, los miembros del refugio creen que mentalmente aún no está recuperado del todo. Este es el principal motivo por el que consideran que es pronto para que se pueda adoptar.
Desde la Unidad Dunroamin indicaron que desconocen el motivo por el que ambos perros llegaron a esa situación de alcoholismo, y han querido recordar que, sin su labor, es muy probable que Coco también hubiera fallecido.
En la publicación de Facebook también han aprovechado para animar a la gente a que apadrine o haga un pequeño donativo, para que el refugio pueda continuar llevando a cabo funciones tan necesarias.
