Integrantes de la policía ambiental de Córdoba rescataron a un mono que lo tenían ilegalmente como producto del mascotismo
Un mono carayá hembra fue rescatado de una casa que lo tenían atado en el patio como si fuera una mascota.
La Policía Ambiental de la provincia recibió la denuncia de un vecino y a partir del aviso pudo allanar el domicilio en la zona noroeste de la ciudad, en el barrio Granja de Funes. Al ingresar se encontraron con el animal que se encontraba atado a un poste y que habría sido traído desde Chaco.
Se trata de un ejemplar hembra que permanecía amarrado con una cadena a un poste en el patio del domicilio, describieron las autoridades sobre lo que encontraron. Ahora el animal, “aparenta gozar de buena salud y será trasladado al centro Tatú Carreta para su examen clínico y cumplir allí la cuarentena protocolar correspondiente“, agregaron desde Policía Ambiental.
La tenencia, transporte y comercio de este tipo de fauna está prohibida por ley. Así lo indica el artículo 36 de la Ley provincial 7343 y su decreto reglamentario 1751/11; por lo tanto el mascotismo de fauna silvestre es ilegal.
En el marco de la política de conservación de la biodiversidad que lleva adelante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, la cartera celebra que la provincia de Misiones haya declarado al carayá negro y dorado Monumento Natural Provincial y de Interés Público. La medida se integra a los esfuerzos llevados a cabo mediante el Plan Nacional de Conservación de Primates, orientado a generar acciones para combatir las amenazas para las poblaciones de monos en el país.
Cuál es la situación de los monos carayá
Misiones implementa esta decisión mediante la Ley XVI – N.° 154 que prohíbe en todo su territorio la captura, caza, tenencia, transporte, exhibición, oferta, demanda, comercialización y acciones que puedan afectar la preservación, conservación o reproducción de la especie.
Estos monos tienen un rol fundamental como centinelas de enfermedades infecciosas —como la fiebre amarilla, a la que son más susceptibles— y sirven, con otros mamíferos, como barreras que disminuyen los saltos zoonóticos de patógenos a otras especies. También cumplen un papel de importancia como dispersores de semillas y polinizadores y ofrecen otros servicios ecosistémicos.
En Argentina son cinco las especies de primates presentes en algunos puntos del territorio: carayá negro y dorado o aullador negro y dorado (Alouatta caraya); carayá rojo, aullador rojo o aullador marrón (Alouatta guariba clamitans); mono de noche o mirikiná (Aotus azarae); el capuchino negro o caí misionero (Sapajus nigritus) y el capuchino de cabeza marrón o caí de las Yungas (Sapajus cay). Se trata de animales cuya conservación está en riesgo.