Un pescador pakistaní no ha dudado en saltar al agua para liberar a la tortuga que se encontraba totalmente atrapada por el cuello, aletas y caparazón y mostraba ya signos de agotamiento por el aleteo, según ha informado WWF en un comunicado con motivo del Día Mundial de los Océanos.
Los pescadores han sido formados por la organización conservacionista WWF para realizar este tipo de operaciones, ya que los plásticos al igual que las redes de pesca causan un gran impacto sobre la fauna marina.
Cada año mueren unas 300 mil ejemplares en todo el planeta. En muchas ocasiones, estas tortugas son víctimas de los plásticos porque se enredan en ellos hasta ahogarse o los confunden con medusas, su principal alimento.
De ahí la importancia de implicar activamente a la comunidad de pescadores en los rescates, según WWF, ya que ‘ellos son quienes están siempre en el mar’.