Una tortuga cabezona (Caretta caretta) regresó al mar luego de atravesar un proceso de rehabilitación de casi un mes en la Fundación Mundo Marino tras su rescate.
El animal había sido rescatado el pasado 5 de noviembre por un pescador artesanal que encontró al reptil atrapado en sus redes de pesca en la Bahía Samborombón.
La Fundación Mundo Marino ha trabajado durante años con los pescadores artesanales para enseñarles a actuar y brindar primeros auxilios a estos animales en caso de pesca incidental.
Proceso de Rehabilitación tras el Rescate de la Tortuga Marina
Según la veterinaria Juana Caferri, la tortuga ingresó con buena actitud y no mostró síntomas de ahogamiento. Sin embargo, comenzó a expulsar plásticos junto a su materia fecal, una problemática común en estos animales al confundir su alimento con basura marina.
Se realizaron pruebas de sangre, ecografías y radiografías para evaluar su estado antes de su reinserción.
Efectos del Plástico en el Animal
Karina Álvarez, responsable de Conservación de la Fundación Mundo Marino, explicó que la acumulación de plástico en el tracto digestivo puede generar gas, afectando la capacidad de buceo y migración de las tortugas. Además, puede causar una sensación de falsa saciedad, alterando sus niveles nutricionales. Álvarez enfatizó la importancia de ser responsables con los residuos en las playas.
Acerca de la Tortuga Cabezona
La tortuga cabezona, según la UICN, se encuentra en estado “vulnerable”. Gran parte de estas tortugas provienen del nordeste de Brasil y las hembras vuelven a desovar en la misma playa donde nacieron.
Se distinguen por tener 5 escudos costales en su caparazón y un pico ancho y robusto. Su dieta es carnívora, alimentándose de almejas, ostras, cangrejos, esponjas, medusas y peces.
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