El gobierno de Rusia planea sacrificar 250 mil renos en la región de Yamalo-Nenets, en la franja ártica de Siberia, para así evitar la propagación de nuevos brotes de ántrax.
La medida está siendo considerada por representantes regionales y estatales quienes están en conversaciones con ganaderos locales y tendría un tremendo impacto en la población de estos animales, la que asciende a 700 mil ejemplares en esa zona.
El carbunco, o ántrax, es una enfermedad contagiosa causada por la bacteria Bacillus anthracis. En muchos casos puede ser mortal para animales y personas.
Esta alarma ha sido provocada por el brote de carbunco del reciente verano en Siberia, considerado el más grave de los últimos 75 años. A raíz de esto, varios pastores resultaron heridos, mientras que un niño de doce años falleció.
Todos los años se realiza una matanza de renos, durante los meses de noviembre y diciembre, y debido a la gravedad de esta emergencia, las autoridades han decidido adelantar la cacería y aumentar en gran cantidad el número de ejemplares muertos, proyectando el sacrificio de una tercera parte de la cantidad total de estos animales.