¿Sabias que los animales dominan el arte de fabricar herramientas?

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¿Los humanos son lo suficientemente inteligentes como para comprender la inteligencia de los animales? Esta es la pregunta que el primatólogo Frans de Waal planteó en uno de sus libros sobre etología. La cuestión, lejos de ser trivial, pone en perspectiva un hallazgo revelador: hace más de 50 años, Jane Goodall demostró que los chimpancés podían fabricar herramientas, un descubrimiento que desde entonces transformó la percepción sobre la cognición animal.

Delfines, aves y hasta elefantes, como aquellos que improvisan duchas usando su ingenio, son solo algunos ejemplos de especies que exhiben una habilidad que hasta hace poco creíamos exclusivamente humana.

La idea de un animal fabricando y utilizando herramientas, sin dudas, captó la atención tanto de la comunidad científica como del público general. Este tipo de comportamiento no solo obliga a cuestionar qué es lo que hace a las personas humanos, sino también a reconsiderar las capacidades cognitivas de otras especies. Es así como surge la pregunta: ¿los animales comprenden cómo funciona una herramienta antes de usarla, o su aprendizaje se basa en prueba y error?

Algunos expertos argumentan que esta fascinación por el uso de herramientas podría ser un sesgo antropocéntrico, dado que muchas especies realizan conductas complejas, como construir nidos, sin que ello implique un uso explícito de útiles.

Botswana elefantes
Botswana elefantes

Los animales que se las ingenian para crear herramientas

Elefantes y su “ducha” improvisada

Los elefantes, conocidos por usar sus trompas para recoger agua y refrescarse, llevaron esta habilidad al siguiente nivel. Mary, una elefanta del zoológico de Berlín, utiliza una manguera como ducha. Otro elefante, Anchali, desarrolló técnicas para controlar el flujo de agua, incluso llegando a interrumpir las duchas de Mary. Aunque esto podría interpretarse como sabotaje, los científicos consideran improbable esta intencionalidad, ya que los experimentos no lo confirman.

Un estudio reciente, publicado en Current Biology, revela que estas conductas podrían surgir del ensayo-error, apoyadas por un entendimiento básico del propio cuerpo y su relación con el entorno. Según Lena Kaufmann, autora principal de la investigación, Mary probablemente observó y exploró la manguera antes de entender su utilidad, ayudada quizás por la similitud de esta herramienta con su trompa.

Primates y otras especies con facilidad para fabricar herramientas

Jane Goodall fue pionera al documentar cómo los chimpancés usaban ramitas para acceder a termiteros. Desde entonces, se registraron más ejemplos: los monos capuchinos emplean piedras para romper nueces, y los gorilas usan palos para medir la profundidad del agua.

Los cuervos, en particular, mostraron habilidades impresionantes. Los de Nueva Caledonia modifican hojas para crear anzuelos con los que extraen larvas de árboles. Además, demostraron una comprensión asombrosa del principio de Arquímedes al lanzar piedras en recipientes de agua para elevar el nivel y alcanzar comida.

Estos descubrimientos subrayan que la fabricación de herramientas no es exclusiva de especies con grandes cerebros. Más bien, refleja la adaptación al entorno y la creatividad, rasgos que compartimos con nuestros compañeros del reino animal. Cada nuevo hallazgo acerca un poco más a los investigadores a entender qué hace únicos a los humanos y, al mismo tiempo, qué es lo que los conecta con el resto de las especies que habitan este planeta.

Otras curiosidades de animales

Los animales tienen características particulares que los diferencian entre sí. Algunas de estas características son: 

  • Velocidad: El chita es el animal más rápido en tierra, mientras que los halcones peregrinos son las aves más rápidas en inmersión.
  • Tamaño: El murciélago abejorro es el mamífero más pequeño del mundo, mientras que las ballenas azules son gigantescas.
  • Capacidad de adaptación: Los tiburones alternan periodos de inactividad, durante los cuales solo duerme una parte del cerebro.
  • Capacidad de defensa: El pepino de mar Parastichopus tremulus puede expulsar parte de sus entrañas a través de su ano para defenderse.
  • Capacidad de caza: La araña heterópoda tiene un bigote blanco que brilla en la oscuridad para atraer a sus presas.
  • Capacidad de alimentación: El pez rana no tiene dientes y debe tragarse a la presa entera.
  • Capacidad de respiración: Los tiburones no tienen vejiga natatoria, por lo que deben abrir la boca para absorber oxígeno por las branquias.

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