Algunos países de Asia están han decidido regularizar o incluso penar el sacrificio de algunos ejemplares para el consumo de los seres humanos. Así, por ejemplo, Taiwán ha prohibido el sacrificio de perros y gatos para ser consumidos por las personas.
De esta forma, quienes coman carne de estos animales podrán recibir una multa económica que va entre los 1.640 y los 8.200 dólares. También se considerará crueldad animal pasear o trasladar a una mascota amarrada a una correa en un automóvil o motocicleta.
En tanto, el país ha duplicado el plazo máximo de prisión por crueldad hacia los animales y ha aumentado la multa a 65.500 dólares para quienes realicen algún acto que dañe deliberadamente a los animales.
El consumo de carne de perro y gato sigue siendo muy común en países de Asia como China, Filipinas, Corea e Indonesia de acuerdo a lo informado por Humane Society International.