El informe The Killing 3.0 analiza el progreso de 46 naciones en la implementación del Plan Estratégico de Roma (2020-2030), cuyo objetivo es reducir en un 50% la caza y comercio ilegal de aves antes de 2030.
Comparando los resultados con el informe de 2016 (The Killing 2.0), que estimaba la muerte de 26 millones de aves al año debido a actividades ilícitas, el nuevo análisis revela que:
- El 83% de los países no alcanzan la meta de reducción.
- El 19% ha empeorado sus cifras desde 2020, con Egipto, Siria, Chipre y Libia mostrando los mayores retrocesos.
- Solo 8 países (17%) han logrado avances sustanciales o mantienen niveles bajos de IKB (caza ilegal de aves).
La caza ilegal, impulsada por razones económicas, tradiciones no sostenibles y el comercio de mascotas, sigue siendo la segunda causa de declive de aves migratorias, después de la destrucción de su hábitat. Especies como la tórtola europea, el alimoche común, el jilguero y la codorniz enfrentan amenazas críticas.
España, un modelo de progreso en la conservación de aves
España se destaca entre los países con avances notables, debido a:
- La prohibición en 2018 de la captura de fringílidos para concursos de canto, reduciendo significativamente las capturas ilegales.
- Medidas efectivas contra el envenenamiento de fauna, disminuyendo la mortalidad por este método desde 2010.
- La formación de unidades policiales especializadas y el fortalecimiento de la Fiscalía General del Estado, mejorando la judicialización de delitos ambientales.
Desde 2020, la caza ilegal se ha reducido entre un 50% y 74%, gracias a la colaboración entre ONGs, autoridades y administraciones públicas.
Desafíos pendientes y riesgos para la conservación
Pese a los avances, España debe mantener esfuerzos para evitar retrocesos:
- Intentos de legalizar prácticas prohibidas, como el Parany (caza con pegamento) y la captura de fringílidos en Valencia.
- Diferencias en la implementación de medidas entre comunidades autónomas, afectando la eficacia de la lucha contra la caza ilegal.
- Destrucción de nidos de especies migratorias, poniendo en riesgo poblaciones como golondrinas, vencejos y aviones comunes.
- Tráfico de aves exóticas y rapaces hacia Oriente Medio y Europa, con Internet como facilitador del comercio ilícito.
España lidera iniciativas clave, pero debe reforzar su Plan TIFIES para combatir el tráfico de especies silvestres de manera eficaz.
Recomendaciones para la cuenca mediterránea
El informe The Killing 3.0 sugiere estrategias urgentes para reducir la caza ilegal en Europa y la cuenca mediterránea:
- Mayor voluntad política para aprobar planes nacionales y cooperación multisectorial.
- Monitoreo más preciso, con bases de datos accesibles y financiamiento para estudios ambientales.
- Legislación más severa, con sanciones proporcionales y armonizadas.
- Capacitación para jueces, fiscales y policías, fortaleciendo la persecución de delitos.
- Concienciación pública, promoviendo tolerancia cero ante la caza ilegal.
- Cooperación internacional para frenar el tráfico de aves y ofrecer alternativas sostenibles.
El futuro de muchas especies depende de la acción conjunta de gobiernos, ONG y ciudadanos, asegurando que la caza ilegal no siga afectando la biodiversidad global.