Millones de toneladas de plástico contaminan los oceános del planeta. Los principales afectados son las especies marinas que sobreviven en estos ecosistemas y las distintas comunidades que dependen de lo que el mar pueda ofrecerles para la subsistencia.
Conscientes de este grave problema, dos surfistas australianos, Andrew Turton y Pete Ceglinski desarrollaron un ingenioso basurero flotante que ayuda a limpiar el océano.
El artefacto, bautizado como ‘Seabin’, puede succionar trozos de plástico de diversos tamaños e incluso pequeñas cantidades de combustible, mediante una bolsa de tela que se puede retirar, vaciar y limpiar una vez que ya ha sido llenada.
Otro aspecto positivo es que este instrumento funciona gracias a un sencillo mecanismo que se alimenta de energía solar.
La idea es que el invento, que será comercializado este año, pueda ser utilizado en puertos y otros establecimientos de este tipo donde las corrientes y el viento arrastran y empujan mayor cantidad de residuos plásticos.
Si bien no es la solución ideal a la grave contaminación plástica que daña a los distintos océanos, al menos ayuda a combatir en algo este serio problema ecológico.