En un esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe y el Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza, se logró devolver un ejemplar de yacaré overo (Caiman latirostris) a su entorno natural. Este hito tuvo lugar en la Reserva Privada de Uso Múltiple La Elena, en el departamento Garay, Santa Fe, y representa un paso significativo en la conservación de la biodiversidad.
El ejemplar había pasado varios años bajo cuidado humano en Mendoza antes de ser trasladado a Santa Fe en noviembre. Durante dos meses, permaneció en el Centro de Rescate, Investigación e Interpretación de Fauna Silvestre La Esmeralda, donde especialistas evaluaron su salud, comportamiento y capacidad de adaptación al medio natural.
Las pruebas incluyeron la observación de su respuesta a estímulos, habilidades de caza y otras conductas esenciales para sobrevivir en su hábitat. Una vez confirmada su aptitud, el yacaré fue liberado en la reserva, un espacio cuidadosamente seleccionado por su compatibilidad con las necesidades de la especie.
“La protección de la biodiversidad es una prioridad fundamental que garantiza la riqueza natural para las generaciones futuras,” destacó Enrique Estévez, ministro de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe. Este proyecto no solo simboliza un esfuerzo exitoso de reintegración, sino que también refuerza la cooperación interprovincial para la preservación de la fauna autóctona.
Resultados Tangibles en Santa Fe
En 2024, Santa Fe rescató más de 1,400 animales silvestres, de los cuales 570 fueron reintroducidos a su hábitat natural, incluyendo especies emblemáticas como el aguará guazú y el águila coronada. Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia que incluye investigación, educación ambiental y fortalecimiento de centros de rescate como La Esmeralda.
La reinserción del yacaré overo es un recordatorio del impacto positivo que pueden tener los esfuerzos coordinados para proteger la biodiversidad. Más allá de tratarse de un logro aislado, esta reinserción refleja la voluntad de preservar el patrimonio ambiental de la región y asegurar un futuro sostenible para la vida silvestre y los ecosistemas.
Algunas particularidades del yacaré overo
El yacaré overo, también conocido por su nombre científico Caiman latirostris es un reptil semiacuático que se caracteriza por:
- Coloración: la piel de este animal es de color verde oliva claro y gris pálido, con manchas negras en el dorso y los lados, y el vientre es amarillo claro.
- Hocico: el yacaré overo posee un hocico corto y ancho, tan ancho como su cabeza.
- Tamaño: puede llegar a medir más de tres metros de longitud.
- Dimorfismo sexual: En comparación con los machos, las hembras son más pequeñas de tamaño.
- Adaptaciones: esta especie se caracteriza por ser sigilosa, ya que pueden permanecer inmóviles mucho tiempo y se camuflan entre la vegetación. De hecho, permanecen bajo el agua gran parte del tiempo, dejando fuera la nariz, los ojos y los oídos para poder respirar, ver y oír.
- Hábitat: estos animales habitan en marismas, pantanos y manglares de agua dulce tranquila, en zonas de vegetación intensa y clima tropical.
- Alimentación: su dieta, generalmente es carnívora, aunque ocasionalmente suele alimentarse de carroña. Sus presas habituales son los caracoles, insectos, sapos, cangrejos, serpientes y peces.
- Comportamiento: Esta especie es diurna, crepuscular, nocturna, terrestre y acuática. Esto quiere decir que durante el día se expone al sol en grupos en las márgenes de ríos, lagos o embalses, y por la noche caza.
- Reproducción: las hembras pueden llegar a poner entre 20 y 60 huevos en un nido de barro y partes de plantas, generalmente en pequeños islotes en medio del agua. El periodo de incubación dura aproximadamente 90 días.
- Estado de conservación: de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, las poblaciones de los Yacarés Overo entraron en la categoría Vulnerable (VU).
¿Ya conoces nuestro canal de YouTube? ¡Suscríbete!
