El director del Proyecto Gran Simio, organización que agrupa al Santuario de simios de Sorocaba, donde se pretende llevar a la chimpancé Cecilia, presentó una defensa sobre las acusaciones que ha tenido el establecimiento por parte de un grupo de activistas de la provincia, quienes intentan frenar el traslado del animal, que tuvo la aprobación de su viaje bajo un fallo de la jueza de garantías, Alejandra Mauricio.
Los activistas presentaron un recurso de amparo ante la Justicia no sólo para que el animal no vaya a vivir al santuario de Brasil; sino que también exigieron la inconstitucionalidad de la transformación del Zoológico de la provincia en un Ecoparque.
En dicho documento, propuesto por el veterinario Hugo Pometti, se acusa al santuario de ‘presunta connivencia para la confiscación de animales de circo’, e incluso indicaron que se sospecha que realizan experimentos con los mismos chimpancés.
Asimismo ofrecieron una serie de puntos por los que expresan que Cecilia no está apta para vivir en un estado de naturaleza, y que ‘no ha adquirido las destrezas para desenvolverse en tal hábitat’; o también que no se podría defender en caso de sufrir un ataque de sus pares.
Pedro Pozas Terrados, director de la organización, sostuvo en primer lugar que es ‘falso que el santuario donde sería trasladada la chimpancé sea un lugar deplorable’, como la acusación de que se realizaron pruebas químicas con los animales.
Además comentó que tampoco viajó ningún veterinario al Santuario de Sorocaba. ‘Solicito que la Justicia pida pruebas de esa visita y que la demuestren. Si no lo hacen, que retiren públicamente sus falsedades’, acotó.
Pozas Terrados se refirió también al accionar de los veterinarios del Zoológico que están en contra del traslado de la chimpancé, a quienes acusó de no haberse preocupado por el bienestar de Cecilia durante estos últimos años, y que su accionar “es personal y para sus propios intereses”.
‘Si Cecilia queda en Mendoza, se la está condenando a muerte como muchos otros animales que no han tenido la suerte de ella y que ahora solo por despecho y oscuros intereses intentan impedir hasta las últimas consecuencias. Hay que decir que el Zoo de Mendoza ha sido un cementerio de animales y jamás han levantado la voz por esa situación caótica y desesperante para la vida de los animales, un verdadero Guantánamo del reino animal’, se despachó el profesional.