Mantener un estilo de vida saludable consiste en mantener la constancia en estos tres aspectos: la alimentación equilibrada, el descanso y la actividad física. Estos hábitos son los tres pilares fundamentales para mantenerse en buen estado de salud, sobre todo para cuidar la salud del corazón.
Los expertos explican que la salud cardiovascular está directamente influenciada por la alimentación. Una dieta equilibrada no solo previene enfermedades como obesidad, hipertensión o diabetes, sino que también protege al corazón.
Para lograr esto, existen una gran variedad de alimentos que son excelentes aliados para el corazón. Esto se debe a que su efecto se maximiza cuando se incluyen dentro de una dieta variada y equilibrada. En este sentido, será importante priorizar alimentos frescos y vegetales, reducir el consumo de ultraprocesados, azúcar y sal, y acompañar la dieta con ejercicio físico regular para mantener un corazón fuerte y saludable.
¿Cuáles son los alimentos imprescindibles para mejorar la salud del corazón?
Estos son los 10 alimentos imprescindibles que, integrados en la alimentación diaria, pueden ayudar a marcar la diferencia:
Aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra es una fuente de grasas monoinsaturadas y polifenoles, que contribuyen a reducir el riesgo cardiovascular al mejorar los niveles de colesterol bueno (HDL) y proteger contra la inflamación.
Nueces y frutos secos
Las nueces se destacan por su contenido en ácidos grasos poliinsaturados, tocoferoles y fitosteroles, que contribuyen a disminuir el colesterol malo (LDL). De hecho, incluir un puñado de frutos secos a la alimentación diaria puede beneficiar significativamente la salud del corazón.
Legumbres
Con un alto contenido en fibra y proteínas, las legumbres son un alimento asequible y cardioprotector. Por este motivo, se recomienda consumir cuatro raciones semanales contribuye a mantener niveles saludables de colesterol y a mejorar la salud general.
Pescado azul
Los pescados como las sardinas, boquerones y salmón son ricas en ácidos grasos omega-3, esenciales para prevenir la formación de trombos y proteger la función cardíaca. Se recomienda comer pescado azul dos veces por semana, priorizando los de menor tamaño para evitar metales pesados.
Frutas del bosque
Frutillas, arándanos, frambuesas y moras, entre otras, son ricas en antioxidantes y antiinflamatorios naturales, como los polifenoles, que ayudan a mantener el sistema cardiovascular en óptimas condiciones.
Ajo
El ajo es un alimento rico en alicina, un compuesto con propiedades cardioprotectoras que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Es por esto que su consumo regular, aunque sea en pequeñas cantidades, beneficia la salud cardiovascular.
Verduras y hortalizas amarillas
Alimentos como zanahorias, boniatos, calabaza y pimientos amarillos son ricos en carotenos, los cuales están asociados con un menor riesgo de enfermedades cardíacas. Incluirlos en la dieta fortalece la protección cardiovascular.
Cereales integrales
Los cereales integrales, como avena, arroz integral y pan integral, aportan fibra y minerales que reducen el riesgo de diabetes tipo 2, como también las enfermedades cardiovasculares. Por lo cual, siempre es preferible elegir otras versiones integrales de estos alimentos.
Especias
La cúrcuma, pimienta, curry y chiles no solo ayudan a potenciar el sabor de los platos, sino que también ayudan a controlar los niveles de azúcar y colesterol en sangre, protegiendo así el corazón.
Té verde
Rico en polifenoles, el té verde es conocido por sus propiedades antioxidantes y su capacidad para reducir el riesgo cardiovascular. Sustituir una taza de café al día por té verde puede ser un cambio beneficioso.
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