La capacidad de la humanidad para alimentarse, a pesar del crecimiento poblacional en las últimas décadas, se debe en gran parte a los avances en la tecnología agrícola, sobre todo al uso de fertilizantes artificiales y pesticidas. Estos compuestos químicos o microorganismo protegen a las plantas contra enfermedades como hongos y plagas, pero pueden ser perjudiciales para la salud, por lo cual es fundamental eliminar los pesticidas de los alimentos.
Una forma eficaz de eliminar el resto de pesticidas es lavar los alimentos con bicarbonato de sodio o vinagre, ya que la acidez de estos productos. Otra manera de limpiar las frutas y verduras es pelarlas por completo, aunque no siempre se pueda. Esta y las otras formas mecánicas como el lavado bajo el chorro de agua corriente, dado que la presión logra arrastrar los residuos de forma eficaz.
Por otra parte, si a la limpieza con el chorro de agua se le suma un cepillo suave y un secado con trapo limpio, se garantiza aún más que el alimento quede libre de pesticidas. Sin embargo, hay que tener presente que ningún método podrá eliminar el 100% de los pesticidas, pero si ayuda a reducir sus concentraciones a cantidades mínimas para que no presenten ningún riesgo para la salud.
¿Cuáles son los alimentos con más pesticidas?
Según la organización ecologista estadounidense llamada Environmental Working Group (EWG), estos son algunos de los alimentos vegetales más contaminados por pesticidas, de los cuales muchos están prohibidos por la Unión Europea. La lista de este año incluye:
- Fresas
- Espinacas
- Berza (kale) y hojas de mostaza
- Uvas
- Melocotones
- Peras
- Nectarinas
- Manzanas
- Pimientos
- Cerezas
- Arándanos
- Judías verdes
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, por su parte, publicó en 2019 un análisis con los 10 alimentos con más residuos de plaguicidas como:
- Fresa
- Manzana
- Lechuga
- Tomate
- Melocotón
- Uva de mesa
- Mandarina
- Naranja
- Pera
- Limón
El uso de pesticidas en los cultivos
La razón de uso de estos químicos es el cuidado de los cultivos, ya que se estima que sin su implementación se perdería un 78% de la producción de frutas, un 54% de la producción de verduras y un 32% de los cereales. Sin embargo, los efectos negativos de los pesticidas no solo son para la salud humana, especialmente de los agricultores que se encuentran más expuestos, sino también para el medio ambiente y otras especies, como las abejas.
De acuerdo con el informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente, en 2020 se detectaron niveles de pesticidas superiores a los umbrales de seguridad en el 22% de los ríos y lagos de Europa analizados. Por otra parte, el 83% de los suelos agrícolas estudiados contenían residuos de plaguicidas, de los cuales al menos dos pesticidas fueron encontrados en el 84% de los cuerpos de los participantes en un estudio europeo, con concentraciones más altas en los niños que en los adultos.
Luego de analizar doce productos alimenticios de consumo frecuente como las berenjenas, bananas, uvas, melones pimientos, trigo y aceite de oliva entre otros, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó que solo el 2,1% de las muestras presentaban residuos de plaguicidas por encima de los niveles permitidos. Esto indica que es poco probable que estos residuos causen problemas de salud a los consumidores. A pesar de ello, siempre es recomendable lavar bien los alimentos al llegar a casa para eliminar posibles restos.
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