Plantar árboles y arbustos cerca de rutas muy transitadas ayuda a limpiar el aire de los contaminantes atmosféricos nocivos de los vehículos motorizados, afirma una investigación reciente. “Proveen beneficios que van más allá de la estética”, señaló en un comunicado de prensa de la Universidad Estatal de Georgia, en Atlanta, Roby Greenwald, profesor asociado de salud pública de la universidad.
“Pero”, agregó, “no quiero dar a nadie la impresión de que podemos resolver todos los problemas asociados con las emisiones de los vehículos motorizados simplemente plantando árboles”. Greenwald es el autor principal de un nuevo estudio que tomó muestras de la calidad del aire a lo largo de cinco rutas e interestatales del área de Atlanta. Los hallazgos se publicaron recientemente en la revista PLoS One.
Cuando se comparó el aire de los sitios con vegetación natural u ornamental con el de sitios similares sin vegetación, los resultados fueron claros: los niveles de hollín fueron un 37% más bajos y las partículas ultrafinas, un 7% más bajos. Sin embargo, la vegetación no reduce las emisiones peligrosas de dióxido de carbono ni la contaminación por ozono, enfatizó Greenwald.
“Los árboles y arbustos cerca de las rutas no resuelven el problema de la contaminación atmosférica provocada por los vehículos motorizados, pero pueden ayudar a reducir la gravedad del problema”, dijo en el comunicado de prensa.
Los gases de escape de los vehículos motorizados se han vinculado con el asma, la bronquitis crónica, el cáncer de pulmón y los ataques cardiacos, y se necesitan remedios urgentes, señalaron los investigadores.
En Estados Unidos, 45 millones de personas viven, trabajan o van a la escuela a menos de 300 pies de una carretera principal, señalaron. La vegetación al borde de la carretera extrae los contaminantes del aire de varias maneras. Por un lado, proporciona una gran superficie donde pueden aterrizar pequeñas partículas en el aire.
Investigaciones anteriores han investigado el papel que puede desempeñar la vegetación al borde de la carretera en la limpieza del aire a lo largo del tiempo. Los investigadores utilizaron un modelo que tuvo en cuenta factores como la dirección del viento, el volumen de tráfico y la proximidad a la carretera.
Para tener un mayor impacto en la calidad del aire, los gobiernos locales deben hacer que sea seguro, conveniente y agradable para las personas llegar a donde necesitan ir sin un vehículo motorizado, dijo Greenwald. Eso podría significar hacer que haya más transporte público disponible, por ejemplo, o desarrollar y mejorar los senderos para bicicletas y peatones.
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