Aunque su consumo no es masivo, el caqui es una de las frutas otoñales más antiguas y completas desde el punto de vista nutricional. Originario de Asia y cultivado desde hace más de 2.000 años, este fruto otoñal todavía no logró conquistar plenamente las fruterías, a pesar de sus múltiples beneficios para la salud.
Entre octubre y febrero, su temporada ideal, el caqui ofrece una excelente alternativa para diversificar la alimentación con un producto dulce, energético y lleno de propiedades. En la góndola, conviene elegir ejemplares firmes pero no duros —que cedan ligeramente al tacto—, lo que indica un punto óptimo de maduración. Y un dato clave: conviene no almacenarlos junto a manzanas, ya que estas liberan etileno y aceleran su maduración.
Rico en potasio y betacarotenos, el caqui actúa como un ligero laxante y diurético natural. Pero sus virtudes no terminan allí: ayuda a mejorar la digestión, reducir el estrés, controlar la diabetes y la anemia, y favorecer la recuperación cardiovascular.
Gracias a su alta concentración de vitaminas A y C, antioxidantes y fibra, también fortalece el sistema inmunológico. Y no solo su fruto es aprovechable: sus hojas pueden utilizarse en infusiones para ayudar a regular la hipertensión y el azúcar en sangre.

Recetas sencillas para disfrutarlo
En su versión más simple, el caqui puede disfrutarse en ensaladas dulces, junto con yogur, nueces y un toque de miel. Pero también permite preparaciones más elaboradas, como una compota rápida en microondas (2-3 minutos a potencia media) o en sartén, ideal como acompañamiento para carnes rojas o de caza.
Otra opción fácil es un postre saludable: natillas de chocolate y caqui. Solo hay que batir dos caquis maduros con un yogur y un par de cucharadas de cacao en polvo. El resultado es una crema suave y dulce, que se puede decorar con trozos de caqui y cacao rallado.
Siete virtudes y un legado milenario
En China, el árbol de caqui es venerado por lo que llaman sus “siete virtudes”: longevidad, sombra generosa, refugio para aves, resistencia a plagas, hojas decorativas, leña de calidad y fertilidad del suelo gracias a su hoja caduca.
El nombre científico del caqui, Diospyros, tiene raíces griegas y suele traducirse como “fruta divina”. Y no es exageración: con su riqueza nutricional, valor simbólico y versatilidad en la cocina, el caqui es una joya que merece un lugar más destacado en nuestras mesas.

El caqui y sus múltiples propiedades
El caqui es una fruta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, con propiedades beneficiosas para la salud. Destaca por su contenido en vitamina A, que es crucial para la salud ocular y el sistema inmunológico, así como por su alto contenido en fibra, que favorece la digestión. Además, es una buena fuente de potasio, que ayuda a regular la presión arterial y el equilibrio hídrico.
Los beneficios de esta fruta otoñal
- Antioxidante: El caqui contiene carotenos, flavonoides, taninos y vitamina C, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
- Salud ocular: La vitamina A presente en el caqui es esencial para la salud de la vista.
- Sistema inmunológico: La vitamina A y la vitamina C ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.
- Salud cardiovascular: El potasio ayuda a regular la presión arterial y el potasio ayuda a mantener un corazón saludable.
- Digestión: El alto contenido de fibra en el caqui favorece la digestión y previene el estreñimiento.
- Salud de la piel: La vitamina A ayuda a mantener la piel saludable.
Componentes clave del caqui
- Vitamina A: Fundamental para la salud ocular, la piel y el sistema inmunológico.
- Vitamina C: Antioxidante que refuerza el sistema inmunológico.
- Potasio: Ayuda a regular la presión arterial y el equilibrio hídrico.
- Fibra: Favorece la digestión y ayuda a mantener un sistema digestivo saludable.
- Antioxidantes: Los carotenos, flavonoides, taninos y vitamina C ayudan a combatir el estrés oxidativo.
En resumen, el caqui es una fruta nutritiva y saludable con propiedades antioxidantes, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud ocular, favorecer la digestión y regular la presión arterial.
Fuente: Beonloop.