Como un ‘evento de mortalidad inusual’ fue calificado por los investigadores de la Administración Nacional Océanica y Atmosférica de Estados Unidos el varamiento masivo de mamíferos marinos que afecta a la región del golfo de Alaska.
Según los científicos este evento es inesperado y constituye una importante mortandad en la población mundial de ballenas, urgiendo la necesidad de buscar una explicación inmediata a este fenómeno que en total ha provocado la muerte de 30 mamíferos marinos (desde mayo pasado hasta ahora se han encontrado 11 ballenas de aleta, 14 ballenas jorobadas, una ballena gris y cuatro cetáceos no identificados). Es decir, tres veces más en relación al promedio histórico aseguran los expertos.
Si bien aún no se conocen las causas, no se descarta que los cambios del clima y las temperaturas del agua hayan incidido en la muerte de estos ejemplares.